Construyamos Familia Opinión

EDUCACIÓN Y TRABAJO INFANTIL

Por: Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (295)

EDUCACIÓN

Un pueblo sin educación es un pueblo inviable, su rostro es atrasado y rezagado, se siente pobre y actúa como pobre. Lo mismo se puede decir de la familia y de la persona. Los pueblos, las sociedades avanzadas son los más educados.

Educación igual valores, información igual conocimiento, formación igual capacidad para realizar labores, compromiso igual pasión por lo que se hace, constancia igual perseverancia y superación para hacer todos los días mejor todo aquello a lo que nos hemos comprometido.

Los educadores de profesión, los maestros del saber han hecho propuestas para mejorar el rendimiento escolar y el beber del conocimiento y de la ciencia y para enriquecer estos saberes.

Según los entendidos hay muchas formas de transmitir conocimientos pero solo una de educar: EL EJEMPLO. El ser humano es EL Y SUS CIRCUNSTANCIAS, el ser humano aprende de lo que ve, de lo que siente. En los primeros años es una esponja, todo lo asimila. Por eso su lengua, sus gustos, sus costumbres son iguales o por lo menos semejantes a lo que recibe en casa, de sus padres o de sus custodios. Un niño o niña que nacen en Colombia hablarán español y español colombiano. Si hubieran nacido y criados en Inglaterra hablaría inglés e inglés británico. ¿Amable lector, cree Ud. que estoy equivocado?

Y como complemento de la enseñanza en casa está la enseñanza en las instituciones educativas formales e informales. Y lo que se recibe de la sociedad, de los medios, de las personas que influyen en nuestra vida como mecenas o cautivadores de nuestra atención y el entorno que nos rodea cultural, social, económico, etc.

Por supuesto que la capacidad integral, física y mental, del ser humano cuenta para el avance en la propuesta educativa. Y qué no decir de los valores agregados, de las virtudes de cada persona como el tener buena voz, destrezas para la pintura, habilidades para un deporte y miles de agregados más. Pero estas habilidades no se desarrollan como flores silvestres. Se requiere de alguien que ayude a promoverlas y enriquecerlas.

Estamos viviendo una etapa fantástica y temporal de nuestras vidas promovida por las amenazas de muerte de la COVID 19, causada por el coronavirus. Hay personas que están fascinadas con el apego a las máquinas como el computador, los celulares y semejantes y el uso de las redes para recibir información y para reunirse en familia o en trabajo. De alguna manera todos necesitamos de estos medios. En el momento en que estoy escribiendo estas notas me he apoyado en mi teclado y computador que yo veo como una máquina de escribir muy avanzada, y en la lectura de algunos temas por google. Pero he tenido que revisar libros, ojear textos, leer en físico los periódicos y conversar con educadores. Con el solo computador y con la redes no hubiera sido posible tener a flor de piel las breves ideas que comparto con Uds.

Y cierro esta primera parte con la siguiente reflexión: sin valores, sin autoestima, sin saber leer y escribir, pero de verdad-verdad leer y escribir, sin tener habilidades para entender, sin haber formado caminos en nuestro cerebro para aprender a aprender, sin haberse enamorado del arte de la lectura, del aprendizaje, sin haber creado la necesidad imprescindible de aprender algo todos los días, la educación difícilmente puede cumplir su labor y es posible que lleguemos a tener expertos en máquinas que cuando sus aparatos se descargan quedan desconectados del mundo como un piloto que no sabe pilotear y cuando su piloto automático se desconecta… irremediablemente morirá.

A la formación anterior que inequívocamente es útil para el buen vivir y para ganar dinero o recursos, es importante, absolutamente necesario, formar personas idóneas para cuidarse, para ser compañeros en familia capaces de preservar la empresa del hogar, para ser progenitores responsables que puedan formar seres humanos, verdaderos seres humanos y no solo remedos en su apariencia física.

En mi juventud las partes del ser humano eran cabeza, tronco y extremidades. Hoy, como todo cambia, todo muta, parece que tenemos nuevos seres que apenas si se parecen en su forma física a los antiguos humanos con una nueva composición: celular, tronco y extremidades, algunas veces atrofiadas. Hay que evitar esta catástrofe, más letal que el coronavirus.

TRABAJO INFANTIL

El pasado viernes 12 de junio se celebró el “Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Millones de niños de todo el mundo se dedican a algún tipo de trabajo peligroso o en el que son explotados, por lo general a expensas de su salud y su educación y, sobre todo, de su bienestar general y desarrollo.”

“Millones de niños trabajan para sostener a sus familias, pero el trabajo infantil se vuelve inaceptable cuando lo hacen niños demasiado jóvenes y que deberían estar en la escuela. Además, hay muchos niños que están desarrollando un trabajo inadecuado para menores de 18 años.”

Con la pandemia del Coronavirus el trabajo infantil aumentó y se considera que 300 millones de niños en el mundo son explotados laboralmente.

No es correcto afirmar y predicar que los niños NO DEBEN TRABAJAR. Lo correcto es afirmar y predicar que los niños no deben ser explotados. Esté será nuestro tema la semana entrante.

EVITE PLEITOS Y SI LOS HAY PREPÁRESE.- No evite consultar las dudas que tenga sobre sus deberes y derechos en la familia.

Bogotá, del 15 al 21 de junio de 2020

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