Opinión

2021: Año Internacional de las Frutas y Hortalizas

Por: Luis Eduardo Forero Medina
Desde 1959 la ONU celebra un nuevo año internacional, el primero fue dedicado a los refugiados; en el 2021 se celebran simultáneamente 3 temas considerados también como años internacionales, como se viene haciendo desde comienzos de este siglo; uno de ellos es el Año Internacional de las Frutas y Hortalizas o frutas y verduras (F&V), que por iniciativa de Chile, apoyado de Costa Rica y Nigeria, se conmemorará por primeva vez, teniendo previsto más de 70 países un calendario con actividades durante todo el año entrante destinadas a crear conciencia y promover dietas y estilos de vida saludables a través de una mayor producción y consumo sostenibles de F&V.

Desde 1996 se habla de seguridad alimentaria y nutricional (SAN), con la aprobación de la “Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial”; cuyo precedente està en 1992 también en Roma con la Conferencia Internacional sobre Nutrición; instrumentos que son base de programas gubernamentales de diversos países a nivel mundial, para evitar la reiteración de cifras fatales como consecuencia de no incluir en la dieta diaria F&V. La baja ingesta de F&V fue la causa del 31% de las cardiopatías isquémicas y el 11% de los ataques cardiacos alrededor del mundo (World Health Report 2002). En 2003, la OMS (La Organización Mundial de la Salud) y la FAO (La Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura) lanzaron una iniciativa conjunta de promoción de F&V, y al año siguiente se celebró en el Centro de la OMS para la Salud y el Desarrollo, en Kobe (Japón), el primer taller conjunto OMS/FAO sobre las frutas, las verduras y la salud. En general, se calcula que cada año podrían salvarse 1,7 millones de vidas si se aumentara lo suficiente el consumo de F&V. (OMS). Aproximadamente 3,4 millones de personas mueren anualmente debido al sobrepeso y la obesidad. Para una nutrición completa, esas organizaciones recomiendan un mínimo de 400 gramos de frutas y verduras al día (excluyendo papas y otros tubérculos que contengan almidón). De otro lado, la nutrición completa contribuye en miras al año 2030 al cumplimiento de tres objetivos de desarrollo sostenible (ODS): poner fin al hambre, garantizar vidas saludables y promover el bienestar para todos en todas las edades, y garantizar patrones de consumo y producción sostenibles. ODS concebidos también en una tripleta de aristas: económica, social y ambiental respecto de las F&V.
Dependiendo del lugar, en algunos sitios el término fruta se utiliza para designar aquellos “frutos con sapidez aromática y que son dulces de modo natural o que suelen endulzarse con azúcar antes de consumirlos, es decir que su utilización fundamental es como postres. El término verdura se aplica a todos aquellos otros productos vegetales, blandos, comestibles, que suelen consumirse con una carne, pescado u otro plato delicado y se les añade sal normalmente o al menos no son dulces”. (Perfil nacional de consumo de fyv, Minsalud.gov.co.) No es exagerado afirmar que el paladar ama ardientemente las F&V de todos los colores. Las frutas rojas (cerezas, guayaba, toronja, fresa, melón) las frutas naranjas/ amarillas (mango, melón, naranja, papaya, piña); las frutas verdes (kiwi, aguacate); azul/morado (uvas, maracuyá, ciruelas). Las hortalizas rojas (remolachas, tomate); las naranjas/amarillas (albaricoques, zanahoria, calabaza, maíz amarillo); el verde (brócoli, pepino, espinacas.) “No se trata solamente de consumir más fruta y hortalizas, sino que tiene igual importancia consumir una variedad de productos de distintos colores”, señala la FAO. Lo absurdo, es que en países de bajos y medianos ingresos no se cumpla el lema “consuma más fruta y hortalizas”; un mensaje sencillo, pero difícil de hacerse realidad en la población que no dispone de los medios económicos para adquirir las F&V. Como soluciones en Colombia, donde las mujeres desempeñan un papel preponderante en el cultivo y consumo de F&V, se ha propuesto reducir los precios de F&V, que impactaría de forma positiva su demanda, sobre todo en los sectores más vulnerables de los habitantes. El tomate y la cebolla de bulbo, seguida de la zanahoria, la cebolla de rama, la arveja verde, la habichuela y el repollo, son las verduras más consumidas en este país en el que el 27,9% de la población encuestada no consumía verduras, y por departamentos, en Huila un 91,8% de personas consumían verduras (Encuesta de Situación Nutricional en Colombia 2005 ENSIN.) Los precios de las F&V suelen bajar o estar al alcance del bolsillo en períodos de oferta alta, que depende particularmente de cada F&V; al final de año en esa etapa se encuentra la patilla y la piña, y en los primeros meses del año la pitahaya y el tomate de árbol. En Colombia, durante todo el año se cultivan todo tipo de frutas que llegan a mercados internacionales como granadillas, mango, pitahayas, gulupa, piñas, tomate de árbol y uchuvas. El mayor productor mundial de F&V es China, seguida de lejos por India, Estados Unidos, Brasil y Turquía. Para Caio Rocha, la ONU que ya està pensando en el futuro y los problemas de seguridad alimentaria, especialmente para los países donde el hambre es muy alta, ha declarado que 2021 será el año de las F&V, que son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria.
@luforero4