Condenan a 43 años de cárcel a implicado en crimen de 3 adolescentes en la Localidad de Usaquén
–El Juzgado Noveno Penal del Circuito Especializado de Bogotá impuso ejemplar condena a un sujeto implicado en la desaparición y asesinato de tres adolescentes en hechos ocurridos en 2017 en la localidad de Usaquén, al norte de la capital de la República.
El condenado es Fabián Andrés Garzón Hilarión, quien deberá purgar 43 años y 6 meses de prisión por su participación el triple crímen.
El fallo declaró al procesado responsable de los delitos de desaparición forzada agravada, homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado; y hurto calificado y agravado. Adicionalmente, le impuso una multa de 7.999 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Los hechos que motivaron la sentencia ocurrieron el 22 de febrero de 2017, en el barrio San Cristóbal Norte.
Ese día tres jóvenes que se movilizaban en un vehículo y transportaban un mercado hacia el barrio Cerro Norte de la misma localidad, cuando los interceptaron los integrantes de una banda de delincuentes para robarles el automotor y tras ser retenidos en contra de su voluntad, fueron asesinados y sus cuerpos abandonados en una zona boscosa.
Las investigaciones emprendidas en su momento permitieron la ubicación del automotor 10 días después de ser reportada la desaparición.
El carro había sido modificado en su apariencia, cambiada la placa y vendido a personas que desconocían su origen.
Dos años más tarde se logró la identificación y captura de Fabián Andrés Garzón Hilarión, como uno de los integrantes de la banda delincuencial implicada en los hechos.
El 31 de octubre de 2019, la Fiscalía logró la judicialización de Garzón Hilarión. Desde entonces permanece privado de la libertad en una cárcel de la capital de la República.
El 14 de diciembre, durante la audiencia preparatoria, la Fiscalía solicitó variar el sentido de la diligencia para, en su lugar, verbalizar un preacuerdo al que se llegó con el acusado y su defensor. En dicho preacuerdo, el acusado aceptó su responsabilidad, cuyo único beneficio era tasar la pena.


