«La población en general no debe retirarse o cambiar el tapabocas en los espacios públicos ya que no se contaría con las condiciones para la respectiva higiene y lavado de manos necesario, por lo cual, el retiro o cambio de tapabocas se debe realizar en el hogar o lugar de trabajo, cumpliendo con las condiciones de higiene y los lugares para depositar los tapabocas como canecas con tapa dispuestas para este fin con doble bolsa negra, que debe ser cerrada y entregada al servicio público de aseo», aclaró Jairo Hernández, subdirector de Salud Ambiental del Ministerio de Salud.
«En el país y en el mundo, desde el inicio de la pandemia, se han utilizado millones de tapabocas desechables y muchos de ellos han acabado en las calles, vías públicas, parques, ríos o playas, poniendo en riesgo la salud de las personas, familias, comunidades y contaminando el ambiente, por lo tanto, no arroje o deseche los tapabocas en espacios públicos», agregó Hernández.
El funcionario también recomendó que la población en general que use tapabocas de tela que se pueden volver a usar, deberá seguir las recomendaciones de higiene y lavado después de cada uso. Para las personas que usen tapabocas quirúrgicos, que no son reutilizables, deben seguir las recomendaciones de higiene y desechar los tapabocas de forma responsable, tanto sanitaria y ambientalmente.
Recomendaciones sobre el uso correcto de tapabocas
Antes de usarlo: lavarse las manos, el tapabocas debe estar limpio.
Durante su uso: manipular el tapabocas desde la cuerdas o tirillas de soporte y no desde la superficie del mismo, recuerde lavar las manos antes y luego de la manipulación del tapabocas. Use tapabocas siempre que se encuentre con otras personas en un recinto cerrado.
Después de su uso: lávese las manos luego de retirar el tapabocas, si es desechable, deposítelo en doble bolsa negra en una caneca destinada para la disposición de estos. En caso de ser reutilizable, lévelo con agua y jabón una vez se lo retire. Por ningún motivo los tapabocas deben ser botados o abandonados, pues esto representa un grave riesgo de transmisión del covid-19, y un problema serio ambiental para la fauna doméstica y silvestre.