Política

Nos espera un año ansioso por conocer el porvenir de una humanidad renovada: Primera Dama

Foto Presidencia
?En aislamiento, sin síntomas acentuados ni complicaciones, pasé por la angustia de lo inesperado, la impotencia, el letargo del tiempo. Confronté la alternancia de fragilidad y fortaleza entre cuerpo y alma.

Al mismo tiempo se fortaleció mi empatía frente aquellos que han sufrido efectos graves y muy especialmente, frente aquellos que han perdido seres queridos.

Creció mi admiración hacia los héroes en hospitales, en las calles, en los campos de todo el territorio nacional, donde se ha requerido conocimiento, nobleza, ingenio y fraternidad. Destaco el valor de hombres y mujeres que siempre arriesgan, entregan y se engrandecen en la adversidad, sacrificando no solo por sus familias, sino por el bienestar de una comunidad.

El virus no se ha ido, pero hay avances y logros en medio de las invaluables pérdidas y profundos dolores. Hoy es vital asumir la responsabilidad que nos corresponde con prudencia y compromiso, comunicar asertivamente y destacar con esperanza lo positivo; la apropiación de medidas como el uso del tapabocas, el distanciamiento físico y el constante lavado de manos; la priorización en la atención de la población más vulnerable, la optimización del conocimiento científico ante el desarrollo y aplicación de una vacuna.

Nos queda claro que no podemos bajar la guardia, pero hay oportunidades para reactivarnos, pues así como con ciencia se ha ido mitigando la mortalidad, a conciencia podemos avanzar con bioseguridad en la productividad, la educación y el tejido social.

Reanudaremos actividades, como seguramente muchos lo han hecho este año, con la convicción y el compromiso revitalizado de expresar nuestra humanidad. Con reflexiones más profundas, que nos han hecho admirar e interpretar mejor la naturaleza y sus ecosistemas, ampliando el concepto de solidaridad, comprendiendo que la salud mental, evidenciada por el aislamiento, la soledad, o la violencia influye directamente en el desarrollo individual, limitando también la capacidad de conectar en sociedad. Valorando la fortaleza del coraje, sobre la debilidad del ataque, la firmeza de los hechos, frente a lo efímero de las promesas fáciles. Confirmando que el futuro se construye con presentes, que una familia es un abrazo permanente, que un amigo es un tesoro inmaterial. Sabiendo, que unidos vale más que cerca, que respeto y generosidad son dos valores que traducen libertad.

¡¡Saldremos adelante!! Nos espera un año ansioso por conocer el porvenir de una humanidad renovada, que sabe que lo vivido no ha sido en vano. Aún con cuerpos cansados tendremos almas fortalecidas, honraremos la memoria de quienes se fueron con la responsabilidad de protegernos los unos a los otros, daremos abrazos, quizás menos frecuentes pero más genuinos, cargados de sentimientos… de esos que fortalecen el espíritu, iluminan la vida y llenan de alegría el corazón.

María Juliana Ruiz Sandoval

Primera Dama de la Nación