La Alcaldía de Ámsterdam, respaldada por la Policía y la Fiscalía del distrito, comunicó este viernes su voluntad de prohibir a los turistas extranjeros el acceso a los “coffee shops”, locales de venta y consumo de marihuana.

La decisión  se da debido al aumento de demanda de drogas blandas provocado por el “turismo del cannabis” que vive la ciudad dada su apertura y aceptación hacia la planta alucinógena.

La alcaldesa Femke Halsema, a través de una misiva, comunicó su sugerencia de prohibir la entrada a los «coffee shops» a todos los que no sean residentes de Países Bajos ya que el aumento de lo que ya se tilda como “los turistas del cannabis” ha contribuido de manera significativa a la gran demanda de otras drogas o  «drogas blandas» como son conocidas en la capital del país europeo.