Internacional

Ataques aéreos de EE. UU. este viernes en Siria dejan 22 combatientes muertos

Este es el poderoso portaviones «George Washington»

— Los primeros ataques aéreos militares ordenados por el presidente de Estados Unidos Jose Biden en Siria abatieron al menos a 22 combatientes pro Irán antes del amanecer de este viernes, reportó un grupo de monitorización de guerra.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que los combatientes perdieron la vida en los ataques perpetrados contra un cargamento de armas pertenecientes a la fuerza iraquí Hashed al-Shaabi y al grupo iraquí Hezbollah.

Los ataques se llevaron a cabo cuando el cargamento de Irak ingresaba a territorio sirio a través del cruce fronterizo de al-Qaem, en la provincia oriental siria de Deir al-Zour, dijo el grupo de monitorización, y agregó que es probable que el número de muertos aumente considerando el número de combatientes en estado crítico.

Los medios estatales sirios informaron del ataque, pero hasta ahora no han proporcionado más detalles al respecto.

El Pentágono confirmó anteriormente que el Ejército estadounidense había llevado a cabo ataques aéreos contra la infraestructura utilizada por grupos militantes respaldados por Irán en el este de Siria, en el primer ataque llevado a cabo en el país de Oriente Medio desde la llegada de la Administración Biden, en respuesta a una serie de recientes acciones contra instalaciones estadounidenses en Irak.

«Bajo la dirección del presidente Biden, las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo esta noche ataques aéreos en el este de Siria contra la infraestructura utilizada por grupos militantes respaldados por Irán», declaró el portavoz del Pentágono, John Kirby.

«El presidente Biden actuará para proteger al personal estadounidense y de la coalición. Al mismo tiempo, hemos actuado de una manera deliberada que tiene como objetivo desescalar la situación general tanto en el este de Siria como en Irak», agregó el vocero.

Según Kirby, los ataques destruyeron «múltiples instalaciones» en un punto de control fronterizo utilizado por varios grupos militantes respaldados por Irán, incluidos Kataib Hezbolá (KH) y Kataib Sayid al Shuhada (KSS).

Por su parte, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, señaló que el ataque se llevó a cabo basándose en los datos de la Inteligencia iraquí y aseguró que confía en la precisión de esta información. «Tenemos confianza en el objetivo que perseguimos, sabemos lo que acertamos. […] Permitimos y alentamos a los iraquíes a investigar y desarrollar inteligencia para nosotros, y eso nos resultó muy útil para precisar el objetivo», dijo Austin.

De momento no está claro si el ataque de EE.UU. provocó víctimas o daños materiales.

Poco antes, Reuters, citando a dos funcionarios del país norteamericano, informó sobre el ataque, agregando que fue aprobado por el presidente Joe Biden.

Previamente este lunes, al menos dos misiles impactaron en la Zona Verde de Bagdad, el área más segura de la capital de Irak, en lo que fue el tercer ataque con cohetes en el país en poco más de una semana. Las agresiones tenían como objetivo las zonas en las que se encuentran tropas, diplomáticos o contratistas de EE.UU.

El pasado 15 de febrero, al menos una persona murió y seis resultaron heridas por el impacto de tres proyectiles cerca de una base aérea que alberga tropas estadounidenses junto al Aeropuerto Internacional de Erbil, capital del Kurdistán iraquí.

Por su parte, el analista internacional Alberto García Watson, destacó que, desde hace tiempo, EE.UU. ve la guerra como un instrumento para ganar batallas políticas internas. Además, subrayó que, con el reciente ataque, la nueva administración estadounidense «quiere mantener la hegemonía en Oriente Medio, que ha visto peligrar, por la presencia e influencia tanto de Irán, como de Rusia». (Información Xinhua y RT).