Panorama Nacional Política

Gobierno de Petro comienza el ejercicio de escuchar las necesidades de las regiones

Más de 3.000 personas se dieron cita este viernes en un colegio de Turbaco, en el departamento de Bolívar, para plantear sus necesidades más urgentes en el primer diálogo regional vinculante, una estrategia del presidente colombiano, Gustavo Petro, para avanzar hacia la «paz total».

Este ejercicio de escucha que tiene la participación directa del alto Gobierno y que se realizará en 50 regiones del país, comenzó ambientado con canciones interpretadas con guitarra por el alcalde de Turbaco, Guillermo Torres, exguerrillero de las FARC y uno de los pocos desmovilizados que ha ganado un cargo de elección popular.

Las conclusiones de estos diálogos serán incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), «la hoja de ruta que guiará la acción del Estado» en los próximos cuatro años, cuyo «objetivo final será la construcción de un entorno de paz total», dijo Petro el pasado miércoles en su primera alocución al país.

La conversación de este viernes fue liderada por el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, y el centro de la charla fue el Canal del Dique, la obra de infraestructura que esa región reclama para mitigar los embates de las lluvias que cada año inundan miles de hectáreas de tierra.

Reyes indicó que el jefe de Estado ha subrayado a su gabinete que los consensos que se logren en esta iniciativa deben «ser una orden para nosotros» los ministros.

EXPECTATIVAS SUPERADAS

El alto consejero para las regiones, Luis Fernando Velasco, dijo que este primer diálogo fue una «explosión de democracia», y reconoció que «desbordó sus expectativas» porque según él esperaban unas 400 personas pero llegaron más de 3.000.

Velasco destacó que al sitio llegaron alcaldes, presidentes de Juntas de Acción Comunal, representantes políticos del oficialista Pacto Histórico, líderes de partidos tradicionales, campesinos, representantes étnicos y sociales.

Valoró que lo interesante es que la gente está en un sitio «convocada por funcionarios del Gobierno que no vienen a dar línea (sobre qué hacer) sino que vienen a escuchar».

«Eso es muy importante porque quiere decir que (como Gobierno) le creemos a la gente y eso para mí es construcción de democracia», agregó.

DIÁLOGO HONESTO

Velasco explicó que en los diálogos regionales el Gobierno Petro «tiene que ser muy honesto» con la gente y decirle qué se puede cumplir y que no.

«No podemos salir a creer que porque ganó una opción política distinta se tiene una varita mágica con la que se van a arreglar todos los problemas», explicó.

Dijo, a manera de ejemplo, que si hay 100 problemas y se tienen recursos limitados para resolver 15 «tendremos que priorizar cuáles son esos 15 problemas que tenemos que resolver primero».

Consideró que si se distribuyen bien los recursos económicos se pueden solucionar problemas que aquejan a las comunidades en todo el país.

Igualmente aseguró que algunos sectores muy poderosos de la sociedad «le tienen miedo a la democracia porque cuando la gente habla sabe encontrar sus problemas y nos ayuda con la solución de los mismos».

«Y claro, quienes viven de los grandes negocios del Estado no quieren que la gente hable porque si la gente habla muy seguramente algunos de esos negocios no se dan», apostilló.

Por su parte, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, explicó que se dialoga «para acordar, acordamos para cumplir y cumplimos para transformar».

«Esta vez la decisión política del Gobierno no es hacer más de lo mismo, reuniones donde todos digan qué quieren y a la final se hace lo que yo pienso», agregó. EFE