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En zona boscosa encontraron el cadáver del pequeño Maximiliano

La Fiscalía General de la Nación confirmó que una comisión del CTI de la Fiscalía estuvo en el lugar donde presuntamente se encontraría el cuerpo de Maximiliano Tabares Caro, un niño de 6 años, que fue reportado como desaparecido en Remedios, Antioquia. Tras el hallazgo de restos se solicitará a Medicina Legal un dictamen definitivo.

Seis personas fueron capturadas en desarrollo de la investigación por la desaparición del niño Maximiliano Tabares Caro, de 6 años, reportada el pasado 20 de septiembre en el municipio de Remedios, en el departamento de Antioquia, hecho que se atribuye en principio a una secta satánica para realizar un rito de brujeria para localizar una «guaca» de oro.

Los capturados son la mamá Sandra Patricia Caro Pérez, alias “la cacica”; el padrastro Fabio Andrés Carmona Ramírez, alias “líder”; y la abuela, Damaris Estela Pérez Escalante, alias “Mary”.

Los otros tres detenidos son presuntos integrantes de una secta satánica, identificados como Susana Ceballos Zapata, alias “discípula”; Robinson Esmit Arboleda Ramírez, alias “orejas”, y Fabián Alberto Monsalve, alias “el meditador”.

La desaparición del pequeño se produjo en el sector La Piedra del Diablo, del barrio La Primavera, corregimiento La Cruzada, de Remedios, y fue precisamente su progenitora la que reportó el hecho, diciendo que lo envió a una tienda cercana a comprar unas arepas para el desayuno y no volvió a la casa.

Los mismos tenderos negaron haber visto ingresar a sus establecimientos al niño.

Tras una paciente investigación las autoridades establecieron que supuestamente el menor había sido usado para un rito satánico por sus familiares en búsqueda de una presunta guaca de oro.

Desde la muerte de su papá el año pasado, el niño no vivía con la mamá sino con su abuela, y según vecinos del sector era víctima de maltratos.

Luego de reportarse la desaparición los habitantes del sector responsabilizaron a la mamá de la desaparición hasta el punto de que atacaron la casa donde residía por lo que tuvo que intervenir la Policía y ella y demás allegados tuvieron que trasladarse a vivir a otro sitio.

El pasado miércoles, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario a seis presuntos integrantes de un grupo autodenominado ‘Los Carneros’, que estarían involucrados en la desaparición del niño.

Los procesados son la mamá, la abuela y el padrastro de la víctima; y otras tres personas, entre ellas un hombre conocido con el alias de Orejas. Un fiscal especializado de la Seccional Antioquia les imputó, según el posible nivel de participación, los delitos de desaparición forzada agravada y tortura.

La investigación

El pasado 21 de septiembre, la madre del niño reportó la desaparición y afirmó que su hijo no había regresado a la casa después de salir a una tienda ubicada en el corregimiento La Cruzada, en Remedios (Antioquia). Sin embargo, la evidencia indica que, el 20 de septiembre, el menor de edad era transportado en un motocarro por alias Orejas, y viajaba en compañía de la mamá y el padrastro por el sector La Loma del Hueso, en Segovia (Antioquia).

Al respecto, los testigos señalaron que esta fue la última vez que vieron con vida a la víctima. La labor investigativa realizada por el CTI de la Seccional Antioquia, de manera articulada con la Policía de Infancia y Adolescencia, da cuenta de que el niño habría sido sometido a un ritual de santería para ubicar una supuesta guaca con oro. Desde entonces se desconoce el paradero.

Actos de tortura

Los elementos de prueba indican que ‘Los Carneros’ estarían involucrados en actos violentos y desmedidos contra otro señalado integrante del grupo a quien, presuntamente, le propinaron quemaduras, y lesiones en los genitales y distintas partes del cuerpo.

Los seis investigados fueron capturados en diligencias de registro y allanamiento realizadas en Segovia y Bello (Antioquia). En los procedimientos se incautaron siete celulares; además de un muñeco, libros y objetos usados para prácticas de santería.

La Fiscalía, en coordinación con otras autoridades, trabaja en la ubicación del niño reportado como desaparecido.

La decisión de primera instancia fue apelada por la defensa