Bogotá

La ‘Novena’ de Beethoven llega a la Orquesta Filarmónica de Bogotá

Imagen: Portal Bogotá

El alemán Ludwig van Beethoven es uno de los grandes ejemplos de que la música sinfónica tiene la capacidad de impactar más allá de los círculos intelectuales y convertirse en un patrimonio popular. Más allá de la fascinante historia de su vida, de esa capacidad sobrehumana de componer partituras a pesar de haberse quedado sordo progresivamente, su música sigue siendo totalmente reconocible, un tesoro universal que no se desgasta a pesar del paso de los siglos.

Seguramente usted ha escuchado los seis latigazos de violines con los que empieza el primer movimiento de su ‘Sinfonía n.° 5’, o la ‘Oda a la alegría’ de la parte coral de la ‘Sinfonía n.° 9’ o las conmovedoras notas de piano de la sonata ‘Clara de luna’.

Por esas y por muchas más de sus composiciones, Beethoven es una de las figuras más importantes no sólo de la música clásica o la música en general, sino de la historia de la humanidad.

De hecho, su ‘Novena sinfonía’ es casi una obra obligada en los repertorios de las principales orquestas del mundo. Por ejemplo, en Viena, capital mundial de la música clásica, la Orquesta Sinfónica de esa ciudad suele recibir el año nuevo interpretando esta célebre composición.

Este viernes 3 y este domingo 5 de marzo la Orquesta Filarmónica de Bogotá, junto al director Emil Tabakov, les ofrecerán a los habitantes de la ciudad una nueva oportunidad de escuchar la ‘Novena’ con dos conciertos que se llevarán a cabo en la Catedral Primada (el viernes) y en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo (el domingo).

Es por eso que Ludwig van Beethoven es el compositor de la semana en Portal Bogotá.

De Alemania a Austria

Beethoven nació en diciembre de 1770 en Bonn, Alemania, en una casa ubicada en la dirección Bonngasse 20, que a la fecha sigue siendo lugar de peregrinaje turístico, al punto de que recibe visitas anuales de un promedio de cien mil personas.

Su padre, Johann, hacía parte del coro de la corte local como tenor y su madre, María Magdalena, ya se había casado antes, pero su esposo falleció cuando ella apenas tenía 18 años. La familia estuvo marcada por el dolor: tuvieron siete hijos, de los que sólo sobrevivieron tres, Johann era alcohólico y María Magdalena murió a sus 40 años por tuberculosis.

Más allá de esos problemas, Beethoven brilló pronto como un prodigio musical, a los 8 años se destacó como intérprete del piano con presentaciones públicas y a los doce compuso su primera obra: ‘Nueve variaciones para piano sobre una marcha de Dressler’.

Continuó componiendo sonatas, además fue elegido organista de la corte y, a los 16 años, llegó la oportunidad de viajar a Viena. El objetivo inicial del viaje era tomar clases con Wolfgang Amadeus Mozart, otra figura determinante de la música clásica, pero no hay documentos que comprueben un encuentro entre estos dos genios.

Beethoven luego tuvo contacto con otra leyenda de la composición, el austriaco Joseph Haydn, con quien estudió en la capital austriaca.

En cuanto a sus relaciones sentimentales, aunque nunca llegó a casarse, sostuvo amoríos ocasionales con varias mujeres. Con Therese Malfatti llegó a surgir la idea del matrimonio, finalmente descartada, y a otras parejas les ofrendó algunos de sus trabajos más famosos, como la sonata ‘Claro de luna’, que le dedicó a la condesa Giulietta Guicciardi.

En esta imagen, se puede ver el famoso retrato que el alemán Joseph Karl Stieler pintó de Beethoven:

Beethoven

Las sinfonías de Beethoven

Hasta 1800, la producción del músico alemán se centraba especialmente en géneros como los conciertos para piano, algunas cantatas y un cuarteto de cuerdas; pero, en ese año estrenó su primera sinfonía, debutando así en el formato que había sido tan determinante para las grandes figuras del periodo clasicista vienés como Mozart y Haydn.

Dos años después, empezó a sentir los avances de la sordera, lo que no lo frenó para componer más sinfonías, cuartetos de cuerdas e incluso su única ópera, ‘Fidelio’, que se estrenó en 1805.

Hacia 1815, el músico realizó la que sería su última presentación pública como pianista. Y a pesar de que siguió componiendo, la sordera avanza a tal punto que su forma de comunicación con otras personas tenía que ser a partir de escritos.

El 7 de mayo de 1824, en el Teatro Imperial de Viena y en un acontecimiento histórico, se estrenó su ‘Sinfonía n.° 9’. Los recuentos históricos aseguran que la sordera de Beethoven era tal que, al final, no escuchaba los atronadores aplausos de los asistentes y seguía gesticulando al frente de la orquesta.

En términos formales, el alemán innovó al incluir una parte vocal dentro de una sinfonía, un formato que hasta ese momento era eminentemente instrumental. En el cuarto movimiento, intervienen una soprano, una mezzosoprano, un bajo y un tenor, además del coro. De esta manera, la ‘Novena’ de Beethoven supera los sesenta minutos de duración.

En sus últimos años de su vida, Beethoven concentró sus composiciones en los cuartetos de cuerda y dejó algunos bocetos del primer movimiento de una décima sinfonía, que a largo de los años se ha convertido en una especie de leyenda del Dorado de la música, pues varios han intentado complementar la partitura. Incluso, en 2021, para celebrar los 250 años del nacimiento del músico, un grupo de científicos utilizó inteligencia artificial para concluir este trabajo inacabado.

No te pierdas la ‘Novena’ con la Filarmónica de Bogotá

Bajo la batuta del director invitado Emil Tabakov, la Orquesta Filarmónica de Bogotá se presentará el viernes 3 de marzo, a las 3 p. m., en la Catedral Primada de Colombia (Carrera 7 n.° 11-10). Entrada gratuita hasta completar aforo.

El domingo 5 de marzo, la Filarmónica estará en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo (Calle 170 # 67-51), a las 5 p. m. Entrada con boletería.

En los conciertos, además de la ‘Sinfonía n.° 9’, se interpretará la obertura ‘Leonora’, otra composición del músico alemán. La Orquesta y Tabakov compartirán escenario con la soprano Laura Arias, la mezzosoprano Daniela Callejas, el tenor Sergio Blázquez, el bajo Noé Colin y el Coro Filarmónico Juvenil, bajo la dirección de Camilo Rojas.