–Colombia, Ucrania, México, Brasil y Honduras, fueron los cinco países que representaron más del 80 % de los asesinatos de líderes y activistas de los derechos humanos en 2022, según un informe del grupo internacional de derechos humanos Front Line Defenders.

Solo Colombia representó el 46% del total, con al menos 186 asesinatos documentados y verificados por el socio de HRD Memorial, Somos Defensores, hasta la fecha. Los defensores que trabajan por los derechos a la tierra, los pueblos indígenas y el medio ambiente fueron el sector atacado con más frecuencia, representando casi la mitad (48%) del total de asesinatos.

El informe también menciona 401 DDH asesinados en 26 países en 2022 en comparación con 358 DDH asesinados en 35 países en 2021, según estadísticas del HRD Memorial, una iniciativa colectiva de organizaciones de derechos humanos que trabajan para recopilar y verificar datos sobre los asesinatos de DDH cada año. año.

En 2022, Colombia volvió a registrar el mayor número de ataques letales contra DDH, con el socio de HRD Memorial, Somos Defensores, registrando la asombrosa cantidad de 186 asesinatos de defensores hasta la fecha.

La limitada presencia estatal en territorios remotos seguía dejando a los DDH expuestos a la violencia, especialmente miembros de estructuras cívicas locales y organizaciones sociales.

En ausencia del Estado, estos DDH han asumido un rol muy visible en la promoción de los Acuerdos de Paz de 2016 en sus territorios, incluida la implementación de algunos de los disposiciones de los Acuerdos y la protección de las poblaciones en riesgo, pero con limitaciones estatales apoyo y protección.

Solo en 2022, 72 defensores que trabajan con Juntas de Acción Comunal 22 fueron asesinadas.
La práctica de larga data de criminalización combinada con campañas de desprestigio y falsos cargos contra defensores en Colombia, contribuye a sostener un clima general de violencia contra las personas defensoras, incluido un alto número de asesinatos.

En el departamento del Cauca, los líderes y defensores indígenas han sido blanco de ataques armados durante mucho tiempo, mientras que las autoridades nacionales rutinariamente no garantizan su protección.

En enero, el Asociación de Consejos Nacionales Indígenas (ACIN) informó que ataques de actores armados en el territorio indígena Nasa en el Cauca había provocado la muerte de tres DDH y miembros de la Guardia Indígena (guardia indígena) – Guillermo Chicame Ipia, José Albeiro Camayo Güetio y Breiner David Cucuñame López de 14 años.

Históricamente, las defensoras de Colombia y Brasil han liderado comunidades negras, indígenas y rurales resistir los horrores del conflicto y la violencia en regiones marcadas por la ausencia del estado instituciones, impidiendo aún más su acceso a la protección y la justicia.
En marzo, Yirley Judith Velasco Garrido – sobreviviente de la masacre de Salado en Colombia y defensora que apoya sobrevivientes de violencia sexual relacionada con el conflicto para exigir justicia y reparación, recibieron una amenaza de muerte usando lenguaje misógino y también amenazando a su madre y mujeres abogados Cuatro días después, la casa de su familia fue incendiada por desconocidos.

En julio, Piedad Aguirre, defensora de derechos humanos de 65 años y referente de la cultura ancestral negra colombiana en Tumaco fue víctima de un feminicidio en su domicilio.

Las investigaciones sobre su asesinato no habían avanzado a finales de año. Los defensores continuaron exponiendo y desafiando las prácticas estructurales de racismo y discriminación contra los grupos más marginados incluidos los migrantes y refugiados en la región.

“En un hito sombrío, por primera vez vimos más de 400 asesinatos selectivos de defensores de los derechos humanos en 2022. Si bien América Latina siguió siendo la región más mortífera del mundo para los defensores de los derechos humanos, también vimos un panorama más peligroso para los defensores en el contexto de la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania ”, dijo Olive Moore, directora interina de Front Line Defenders.

»Estos defensores de los derechos humanos fueron atacados y asesinados deliberadamente debido a su trabajo de derechos humanos. Debido a que eligen hablar y desafiar la injusticia, lo pagaron con sus vidas”.

En el contexto de la invasión a gran escala de Rusia por parte de Rusia, los defensores que participan en la respuesta humanitaria y los periodistas de derechos humanos también fueron atacados específicamente, con al menos 50 asesinatos documentados a manos de las fuerzas militares rusas.

Los datos de Global Analysis 2022 se basan en más de 1.500 amenazas y violaciones denunciadas a Front Line Defenders y están desglosados por región, tipo de amenaza, sector de trabajo de derechos humanos y género.

Las principales amenazas que los DDH denunciaron a Front Line Defenders en 2022 incluyeron: arresto o detención (19,5 %); acción judicial (14,2%); agresión física (12,8%); amenazas de muerte (10,9%); y vigilancia (9,6%). En Asia y las Américas, las amenazas de muerte fueron la violación más frecuente contra las personas defensoras; en África fue arresto y detención; mientras que en ECA y MENA fue una acción legal contra DDH.

Las mujeres DDH (WHRD) fueron objeto frecuente de amenazas de muerte, lo que representó la tercera violación más común en su contra. La violencia física fue la violación más frecuente reportada por DDH trans y variantes de género/no conformes con el género.

Los cinco sectores más focalizados en la defensa de los derechos humanos fueron: derechos ambientales, territoriales y de los pueblos indígenas (11%); libertad de expresión (10%); movimiento de protesta/ libertad de reunión (9%); derechos de la mujer (7%); e impunidad y acceso a la justicia (6%).