Cabecillas del Eln se declaran ofendidos porque Petro les dijo “viejos que ya no mandan” y dicen que la mesa de negociación está en crisis
–Los cabecillas del Eln declararon en crisis a la mesa negociaciones de paz en Cuba, ofendidos porque el presidente Gustavo Petro cuestionó su autoridad en el grupo ilegal armado y convocaron para este lunes una reunión de “emergencia” con los negociadores del Gobierno para definir el futuro de las conversaciones.
Los elenos concretamente reaccionaron a los pronunciamientos del jefe del Estado, quien en una intervención en un encuentro el viernes pasado con los almirantes y generales de las Fuerzas Militares en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova, afirmó que habían incorporado a la mesa de negociaciones al antiguo a alias “Gabino”, antiguo cabecilla alias ‘Gabino’, por su trayectoria de vieja data en la guerra y que además allía había “ otros comandantes que también vienen de los tiempos de antes”.
Además, Petro puntualizó:
“Ellos se sientan en la mesa y hablan, pero ¿mandan?…Ahí cada uno de nosotros tiene muchos interrogantes. ¿Realmente mandan?”, insistió el mandatario.
Igualmente el presidente dijo que “el Eln de hoy” tiene otra lógica y que los comandantes antiguos “tratan de acomodarse”, pero sus frentes son autónomos, federales y “giran todos alrededor de la economía ilícita, poco tienen que ver con el padre Camilo Torres. Tienen la misma bandera, pero su razón de ser es la economía ilícita”.
Adicionalmente el jefe del Estado advirtió que “algunos de esos frentes por su autonomía se podrían acercar a nuestra posición: es decir, hablar de paz”, pero subrayó, “primero hay que resolver el tema de la economía ilícita, si no, para qué”.
Este lunes, el autodenominado «comando central el Eln» emitió un comunicado que titula «la mesa de diálogo en crisis», en el cual afirma que «de plano hay un desconocimiento al Eln como una organización politico-militar insurgente, donde la estrategia gubernamental no es construir un acuerdo de paz, sino sacar adelante lo que ya tiene prefigurado, sin contar con lo que se pueda acordar en la mesa de diálogos».
Luego señala que los dialogos de paz no pueden estar sometidos a los vaivenes en las declaraciones públicas del presidente, que al final desconoce a la delegación del Gobierno, a los países garantes, a los acompañantes permanentes de la iglesia y la ONU y a los países acompañantes.
Agrega que «las declaraciones del presidente son un irrespeto al Eln, a su comandancia, a su unidad interna y a cada uno de sus frentes de guerra, además continúa con la vieja práctica de estigmatizar al adversario y para nada contribuyen a la construcción de un ambiente para la paz».
Añade que el mandatario prioriza atacar al «enemigo interno, diciendo que ahora se encuentra camuflado en las economías ilegales» y que para nada cuestiona al narcoparamilitarismo, la corrupción en el estamento militar y todas las estructuras estatales, las graves violaciones a los derechos humanos…».
Dice que «a lo largo de su historia han «manifestado y practicado el deslinde categorico con todos los eslabones del narcotráfico».
Finalmente indica que tras las declaraciones del presidente, cuestionando su representatividad, «el gobierno debe aclarar públicamente si esta es un interlocutor valido para adelantar el proceso de paz con el gobierno».
Y concluye: «La Mesa de Diálogos ha entrado en crisis y se requiere claridad de parte del gobierno, para que el camino hacia la paz se despeje y le hablemos con un lenguaje coherente al país y al mundo».