Confirman condena de 29 años de cárcel al coronel de la Policía Benjamín Núñez por el asesinato de tres jóvenes en Chochó, Sucre
–Un juez de conocimiento dejó en firme la condena de 29 años de prisión al coronel Benjamín Núñez, como responsable del homicidio de tres jóvenes en Chochó, Sucre. La investigación adelantada por fiscales del Grupo del Homicidios Colectivos determinó que fue el exoficial disparó a quemarropa a los jóvenes al interior de un vehículo oficial.
El día anterior de los hechos las víctimas fueron detenidas en vía pública, golpeadas y obligadas a subir al vehículo de la policía, e cumplimiento de órdenes que impartió Núñez Jaramillo, para entonces comandante operativo de la Policía Nacional en Sucre.
La labor investigativa realizada por la Fiscalía General de la Nación fue determinante para que el coronel Benjamín Darío Núñez Jaramillo aceptara su responsabilidad en la muerte de tres jóvenes, en hechos ocurridos en Chochó (Sucre), el 25 de julio de 2022.
El oficial, mediante preacuerdo, aceptó de manera libre y voluntaria los delitos de homicidio agravado, privación ilegal de la libertad, falsedad ideológica en documento público; y ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio.
Núñez Jaramillo ofreció disculpas públicas a las familias de las víctimas, a la Policía Nacional y a todos los que se vieron afectados por los hechos.
La negociación judicial fue avalada por un juez penal de conocimiento y el procesado cumplirá una pena de 29 años de prisión.
Las pruebas obtenidas indican que las víctimas, fueron interceptadas en vía pública, golpeadas de manera indiscriminada y obligadas a subir a una camioneta en contra de su voluntad, por instrucción del coronel Núñez Jaramillo, quien se desempañaba como comandante operativo de la Policía Nacional en Sucre y había llegado al lugar.
Durante el recorrido hacia una estación de policía en Sincelejo, el oficial accionó su arma de dotación contra los tres jóvenes en, por lo menos, siete oportunidades. Posteriormente, las víctimas fueron trasladadas a un centro asistencial, pero llegaron sin vida.
En el curso del proceso se estableció que el coronel reunió a los uniformados que conocían lo sucedido y, les pidió consignar información falsa en los informes. De esta manera, las víctimas fueron registradas como integrantes de una estructura criminal que habría asesinado a un patrullero en Sampués (Sucre).
También se determinó que incidió para que fueran ocultados los orificios y rastros que dejaron en el vehículo el uso del arma de fuego, para intentar desviar las investigaciones.

