El Gobierno de Gustavo Petro entregó este miércoles, en el departamento de La Guajira, 490 hectáreas de tierras a indígenas kogui y 188 hectáreas a exguerrilleros de las FARC, en el primer acto de reparto de tierras a desmovilizados de la guerrilla desde el acuerdo de paz.
«Estamos cumpliendo la palabra», dijo la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, quien destacó que la entrega de tierras a las comunidades étnicas y a los exguerrilleros hace parte del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno de Colombia y las FARC en 2016.
Recordó que en campaña el ahora presidente, Gustavo Petro, quien iba a encargarse de la entrega pero no ha estado presente, se comprometió a cumplir los acuerdos de paz cuyo primer punto tiene que ver con la reforma agraria, de la que dijo «contribuye a la paz».
La Agencia Nacional de Tierras (ANT) detalló que adjudicó 188,75 hectáreas de tierra a un grupo de firmantes de paz en el municipio de Fonseca, en el desértico departamento de La Guajira, donde el Ejecutivo se desplazó este lunes para gobernar desde ahí toda esta semana.
Los beneficiarios hacen parte del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Pondores, en La Guajira, y esa «es la primera que se entrega en el país a personas en proceso de reincorporación desde que se firmó el Acuerdo de Paz en noviembre de 2016».
Se trata de un predio de nombre San Luis que está ubicado en el municipio de Fonseca y que fue adjudicado a la Cooperativa Multiactiva para la Paz (Coompazcol), integrada por 144 personas en proceso de reincorporación.
Allí se desarrollan proyectos productivos de ganadería doble propósito, producción de quesos, avicultura, agroecología, reforestación y apicultura. De acuerdo con la ANT, estas iniciativas benefician a 576 personas entre firmantes de paz y campesinos de la zona.
AMPLIACIÓN DEL RESGUARDO
En lo que hace referencia a los títulos de tierra al pueblo kogui, la ANT explicó que con esa entrega de 490,3 hectáreas amplió por quinta vez el territorio del resguardo Kogui Malayo Arhuaco, ubicado entre el departamento de Magdalena y La Guajira, en la Sierra Nevada de Santa Marta, en el que habitan 18.183 indígenas.
Los predios se entregaron para dar cumplimiento a una sentencia de restitución de derechos territoriales ordenada en septiembre de 2022 por la Sala Civil Especializada de Restitución de Tierras del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena.
«De esta manera, se afianzan la protección ambiental del territorio, la revitalización cultural colectiva, la recuperación de lugares sagrados de la Línea Negra y la reconstrucción del tejido social, en especial de la comunidad de Tungueka», puntualizó la ANT.
Estas y otras actividades se han desarrollado en La Guajira a donde llegó el lunes el presidente Petro, junto con su gabinete, para dar soluciones a una región que acumula las cifras más altas de pobreza extrema y desnutrición infantil.
La Guajira es el departamento con las cifras más dramáticas de desnutrición infantil, con un total de 1.954 casos de desnutrición aguda en menores de cinco años el año pasado, en una región habitada mayoritariamente por comunidades indígenas que viven en condiciones muy precarias, con dificultades de acceso al agua, alimentación y otros servicios básicos. EFE