En los días previos a la suspensión de las operaciones ofensivas del Gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que entra en vigor este jueves, se registraron hechos de violencia en lugares donde suele operar ese grupo armado.

La Policía Nacional informó que en la noche del miércoles varios agentes de una estación de Policía en el municipio de Fortul, departamento de Arauca, en el este del país, fueron hostigados con ráfagas de fusil durante aproximadamente 10 minutos. En un comunicado, indicaron que los agentes se defendieron y lograron impedir el ataque.

En simultáneo, desconocidos lanzaron artefactos explosivos improvisados contra un grupo de militares del Ejército. No se reportaron heridos.

El Ejército también informó este miércoles el posible secuestro de la sargenta segunda Ghislaine Karina Ramírez y sus dos hijos, de seis y ocho años, quienes se trasladaban en un vehículo también desde Fortul hacia el municipio de Arauca este lunes por la noche. Las autoridades sospechan que fueron raptados por integrantes del Frente Domingo Laín Sáenz del ELN.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, pidió la inmediata liberación. “No puede hablarse de paz y simultáneamente secuestrar a una mujer y a sus pequeños hijos, solo por el hecho de tratarse de una integrante de la Fuerza Pública”, escribió este miércoles en Twitter.

También esta semana murieron tres policías en Norte de Santander. Uno de ellos fue atacado por un francotirador, informó el pasado martes el brigadier general Carlos Humberto Rojas Pabón, jefe Nacional del Servicio de Policía. Se trata de Samir Vega, quien sufrió un ataque en el municipio de Tibú. Los otros dos, los patrulleros Renson García y Jerson Cuevas, fueron atacados mientras desayunaban en el municipio de El Zulia. La Gobernación de Norte de Santander ofrece una recompensa de hasta US$ 24.000 por información que lleve a la ubicación y captura de los responsables.

La suspensión de las operaciones ofensivas contra el ELN

El presidente Gustavo Petro, firmó el miércoles el decreto que ordena la suspensión de las operaciones ofensivas de la fuerza pública en contra de los integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que participen en el proceso de paz.

La suspensión de las operaciones ofensivas del Gobierno y el ELN, que entró en vigor a la medianoche de este jueves, forma parte del proceso de alistamiento del cese del fuego “bilateral y temporal de carácter nacional”, que regirá desde el 3 de agosto hasta el 29 de enero de 2024 y podrá ser prorrogado previa evaluación de la mesa de diálogos de paz.

El mes pasado, el Gobierno de Colombia y el ELN firmaron el cese del fuego nacional bilateral que tiene como fin durar en principio 180 días a partir del 3 de agosto.