–En octubre se elegirá al próximo alcalde de la capital del país, uno de cuyos retos principales es fortalecer la educación media y el acceso a la educación superior, ya que actualmente existe un déficit que se acentúa en los barrios más deprimidos de la ciudad. En la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), cinco candidatos presentaron los principales puntos fundamentales de sus programas de gobierno para este y otros desafíos que afronta la ciudad y absolvieron diversos interrogantes que les hicieron los estudiantes.

Dos alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas formularon a los aspirantes singulares interrogantes: ¿cuál es su posición frente a las protestas en la universidad? y ¿cómo manejaría la situación?

A este respecto, el candidato Rodrigo Lara, del movimiento Lara Demócrata, aseguró que “los jóvenes deben protestar y marchar, porque así es como se logra cambiar la sociedad desde la clase media, y no debe haber cabida para que las injusticias que se cometen contra la Universidad sean algo inevitable”.

El Carlos Fernando Galán, del partido Nuevo Liberalismo señaló: “la autonomía universitaria se debe respetar, no se pueden infiltrar agentes encubiertos como algunos proponen, debe haber una capacidad de controlar las situaciones sin violar los derechos humanos de los jóvenes”.

Por su parte el candidato Juan Daniel Oviedo, del movimiento “Con toda por Bogotá”, recalcó que “la autonomía universitaria es un principio constitucional que la reforma a la Ley 30 de 1992 sigue reconociendo, no como un servicio, sino como un derecho fundamental, por lo que la universidad debe ser ejemplo de cultura ciudadana”.

Jorge Enrique Robledo, candidato por el movimiento Dignidad y Compromiso, dijo que “sin protesta no hay democracia, y mi experiencia como profesor me ha hecho ejercer este derecho y observar que no se debe destruir la propiedad pública, pues este es un error garrafal que se acrecienta cuando la Fuerza Pública termina respondiendo de la misma manera a la violencia y los enfrentamientos”.

Por último, Nicolás Ramos, candidato del movimiento “Más acciones que rostros” expresó: “el ciudadano está invisibilizado y nadie lo escucha; se necesita de una oficina especializada en estas acciones, que atienda a la población más vulnerable. Lo primordial es que haya un cogobierno que tenga en cuenta lo urgente y esencial para la educación”.

El debate «¿Y Bogotá qué?», organizado por la Facultad de Ciencias Económicas se realizó en el Auditorio Alfonso López Pumarejo y lo moderó el profesor Jairo Orlando Villabona, de la Facultad de Ciencias Económicas .

Otra de las preguntas para los candidatos fue: ¿cómo integraría a la UNAL en las herramientas y estrategias para el acceso a la universidad de las personas de escasos recursos de la ciudad?

Juan Daniel Oviedo afirmó que “la mitad de los estudiantes que finalizan la educación media no acceden a algún programa de educación posmedia, por lo que es necesario fortalecer el sistema y darle acceso a los más pobres, promoviendo el programa “Jóvenes a la U” desde lo público y lo privado, duplicando el impacto de los últimos 4 años”.

Por su parte, Carlos Fernando Galán, indicó que “la clave para solucionar el problema empieza desde los primeros 5 años de vida: en Bogotá cerca de 150.000 niños no tienen atención primaria, de ahí que se deban mejorar estos primeros pasos y romper inequidades. Es importante avanzar en la gratuidad, pero asegurando que los jóvenes puedan llegar a este momento con todas sus capacidades”.

En este punto Jorge Enrique Robledo, recordó que “la UNAL tiene autonomía universitaria, y la Alcaldía no puede decidir por la Institución, lo que sí puede hacer es promover que el Estado le dé el dinero que necesita, y que haya becas que faciliten que más estudiantes puedan vincularse. Además la Universidad Distrital debe ser un foco fundamental para el progreso en educación, ya que es precisamente la universidad del Distrito, y hoy está abandonada y olvidada”.

A su turno el candidato Lara, señaló que “programas como Ser Pilo Paga han generado matrículas muy costosas para las instituciones públicas, y el modelo del Icetex lo único que hace es que los jóvenes se endeuden. Hay que pensar en otras estrategias, fortaleciendo la ciencia básica aplicada a productos concretos desde las universidades y con políticas industriales que generen progreso”.

Nicolás Ramos advirtió que “hay que hablar en cifras, por lo que se asegurarán los 1,5 billones de pesos colombianos para la educación, con 500.000 millones para crear el Fondo de Investigación para el Desarrollo y la Ciencia, que articule a las 114 universidades del país con la UNAL. Colombia ocupa el último lugar en investigación y desarrollo de la OCDE, por lo que hay que invertir inteligentemente”. (Información y foto Agencia de Noticias UNAL).