El presidente Gustavo Petro, sancionó este martes la ley de pasivos ambientales, que tiene como objetivo establecer una legislación más estricta sobre estos impactos que están dañando al medioambiente y a la salud pública de los colombianos.

«La presente ley tiene por objeto establecer la definición de pasivo ambiental, así como fijar lineamientos para su gestión participativa, adecuada y oportuna», señala el artículo 1 de esta ley.

«Por fin logramos que sea ley nuestro proyecto de pasivos ambientales en el que trabajamos durante 6 años e intentamos en varios proyectos», expresó la senadora Angélica Lozano, una de las ponentes, en sus redes sociales, que también agradeció al Ministerio de Ambiente y a la Autoridad de Licencias Ambientales (ANLA) por su apoyo.

Los pasivos ambientales son los impactos ambientales negativos que genera una empresa, industria o actividad en un lugar, que acaba contaminado y «en el cual el suelo, el agua subterránea o sedimentos albergan sustancias en cantidades específicas y que cuentan con potencial para generar daños en el ambiente y la salud humana», según la definición del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible colombiano.

El objetivo de esta ley será crear un Comité Nacional para la gestión de los pasivos ambientales en la que se lleve a cabo un sistema de información y planes de intervención para evitar que estos impactos sigan ocurriendo en Colombia.

Además, se prevé que se establezcan sanciones para aquellas industrias que incumplen los requisitos de esta ley, que irán desde sanciones económicas hasta el cierre de la empresa.

Pasivos ambientales por minería

El más reciente informe sobre pasivos ambientales generados por minería ilegal en el país, publicado este martes por Veredata y CoMiMo, señala que se han identificado un total de 6.000 hectáreas afectadas por estos, siendo el departamento del Chocó (oeste del país) el lugar más perjudicado.

Le siguen los departamentos de Antioquia, Boyacá y Cundinamarca, según este informe de Identificación de Pasivos Ambientales.

En la actualidad hay 161 lugares impactados por pasivos ambientales registrados en el país contaminando fuentes hídricas como ríos o quebradas, que además están provocando una disminución de la fauna y también una afectación de la cobertura vegetal nativa, según datos de Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).

Además, estos pasivos también afectan a la salud pública, ya que algunas de estas aguas abastecen a regadíos y productos o actividades rurales, donde incluso han aparecido trazas de metales pesados. EFE