Internacional

Régimen de Nicaragua prohíbe las «Posadas» y los pesebres vivientes; otros países no permiten celebrar la Navidad

–Las medidas restrictivas contra la Iglesia católica en Nicaragua se extienden hasta la Navidad: el gobierno de Daniel Ortega también ha prohibido las tradicionales Posadas, los pesebres vivientes realizados en las calles los días previos a la festividad.

En el país centroamericano las Posadas navideñas incluyen una procesión con las figuras de José y María, generalmente representadas por niños o adolescentes, que recorren las casas buscando un refugio (Posada) para el niño Jesús que nacerá. A cambio de la bienvenida, los niños cantan canciones frente al Belén.

Pero este año, deunció la abogada nicaragüense de derechos humanos, Martha Molina, la policía notificó que no permitirán este tipo de celebraciones. Sólo pueden tener lugar dentro de las iglesias.

La abogada argumentó que la decisión la habría tomado personalmente el presidente Ortega. Activistas de varias ONG informaron que agentes de policía acudieron a las parroquias para impedir que los sacerdotes organizaran las típicas celebraciones de la tradición navideña en las calles.

Este año que termina, la persecución a la Iglesia ha experimentado una progresiva escalada. De hecho, 2023 registró el mayor número de ataques – 275 – incluyendo cierres de organizaciones, universidades católicas, prohibiciones y detenciones de sacerdotes y religiosos.

Pero hay muchos países que prohíben totalmente la celebración de la Navidad, que es una de las fiestas más populares en todo el mundo. Celebrarla puede significar ser castigado con una fuerte multa y hasta pasar varios años en la cárcel.

Estos son algunos países que han prohibido la Navidad.

Arabia Saudita

Arabia Saudita es un país musulmán donde los cristianos solo pueden ingresar a trabajar de manera temporal, siempre y cuando practiquen su religión en sus hogares y no de forma abierta.

Esta normativa hace imposible que los cristianos puedan celebrar el nacimiento de Jesús con la misma libertad que en otros países del mundo.

En 2015, Mohammad al-Arefe, uno de los jeques más influyentes de este país declaró que “a mi pueblo, a mis hijos e hijas de Europa y de otros lugares. Está prohibido asistir a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, ya que incluyen alcohol, baile, embriaguez y mezcla de sexos”.

Corea del norte

El presidente de Corea del Norte, Kim Jong Un, ordenó en 2016 que cada 25 de diciembre se dejara de celebrar la Navidad.

En su lugar, el dictador norcoreano estableció que se rindiera homenaje a su abuela, quien nació la noche de Navidad de 1919 y a quien llama “la sagrada madre de la revolución”.

Esta no fue la primera vez que Kim Jong Un mostró su rechazo a la Navidad.

En 2014 amenazó con una guerra cuando se enteró que Corea del Sur planeaba levantar un enorme árbol de Navidad en la frontera de ambos países.

Tayikistán

Tayikistán es otro país de mayoría musulmana donde está prohibido celebrar la Navidad.

Esta prohibición se agudizó cuando en diciembre de 2015 el Ministerio de Educación de Tayikistán prohibió “la instalación de un árbol de Navidad vivo (un árbol real) o artificial” en escuelas o universidades.

La prohibición también alcanzó al “uso de fuegos artificiales, comidas festivas, entrega de regalos y recaudación de fondos”.

Brunéi

Brunéi prohibió la celebración pública de la Navidad en diciembre del 2014, argumentando que “podría desviar a los musulmanes y dañar su fe”.

En este país, los cristianos o musulmanes que participen de esta celebración pueden ser castigados con una multa de 20 mil dólares y una pena de hasta 5 años de cárcel.

“Los musulmanes deben tener cuidado de no seguir celebraciones como estas que no están relacionadas de ninguna manera con el Islam, ya que se teme que esto pueda conducir a la tasyabbuh (imitación) y, sin saberlo, podría dañar la aqidah (fe) de los musulmanes”, decretó el Ministerio de Asuntos Religiosos de Brunei (MoRA).

Somalia

El gobierno de Somalia prohibió en 2015 la celebración de la Navidad por considerarla una amenaza para la fe musulmana de la nación.

El ministerio de Asuntos Religiosos de Somalia defendió esta decisión de estado porque celebraciones como la Navidad “no están relacionadas de ninguna manera con el Islam”.

Por su parte, Mohamed Kheyrow, un alto funcionario del Ministerio de Justicia de Somalia dijo que “hacer que los musulmanes celebren la Navidad en Somalia no es lo correcto, esas cosas son similares al abandono”. (Información de Vatican News y Aciprensa).