–En una carta manuscrita que envió desde la cárcel al ministro de justicia, al alcalde de Bogotá y al director del Inpec, el excabecilla de la banda criminal de origen venezolano «tren de Aragua» Juan Manuel Vera Sulbarán, más conocido con el alias de «Satanas», niega toda responsabilidad en ola de asesinatos que se ha venido registrado en la capital de la república.

“Yo no soy culpable de las muertes que están cayendo en Bogotá, ya que me encuentro privado de la libertad. Para nadie es un secreto que en el momento de la captura, inmediatamente sale un sucesor”, precisa el tenebroso personaje en su misiva escrita en la cárcel La Tramacúa, de Valledupar, la capital del Cesar.

“Esto ya es responsabilidad de la Alcaldía y de la Policía que no han tomado medidas pertinentes”, advirtió.

En la carta asegura que en la cárcel permanece vigilado en todo momento y que las declaraciones sobre su responsabilidad en los recientes crímenes, que tildó de noticias falsas, lo “están afectando, ya que estoy en medio de una resocialización”.

Además indica a sus destinatarios:

“Les hago la petición de que vayan por los responsables de lo que estás pasando en la capital, ya que yo no tengo nada que ver”.

El Inpec coronel Daniel Gutiérrez, confirmo lo dicho por alias ‘Satanás’ en el sentido de que, al igual que otros privados de la libertad asociados a este delito, «se encuentran controlados bajo vigilancia permanente, con procedimientos de requisa diarios, en los cuales no se les ha encontrado elementos de prohibida tenencia” .

Alias «Satanás», de 23 años de edad, oriundo de Venezuela, fue capturado el 1 de noviembre de 2023 en la ciudad de Loja, al sur de Ecuador, cuando huía de la persecución de la Policia colombiana; se desempeñaba desde hacia siete años aproximadamente, como el tercero al mando de la banda «tren de Aragua».

El criminal había llegado a Colombia desde finales del 2018, tras pertenecer desde los 14 años a la banda venezola y se había instalado en Buenaventura donde creó su propia banda denominada «los satanás», dedicada al narcotráfico, el secuestro y la extorsión.

A mediados de enero de este año, fue trasladado de la cárcel Palogordo, de Girón, Santander, al centro penitenciario de de máxima seguridad La Tramacúa de Valledupar, luego que se conociera un audio de 1:37 segundos en el que amenazaba a comerciantes de Bogotá con un “derramamiento de sangre” si no pagan sus extorsiones y además le declaraba la guerra a la Policía.

“A todos los comerciantes les estamos haciendo el llamado y se están haciendo los desentendidos. Por ahí el Gaula los puso a escuchar una nota de voz, yo la envié, pero esos manes me faltaron a la palabra y aquí los que van a pagar las consecuencias son ustedes, los comerciantes, por ponerse a ofrecer cosas que no van a incumplir”, precisaba en la grabación.

Además decía: “Yo puedo estar preso, pero aquí todos los muchachos están en la calle y estamos activos. Si ustedes quieren derramamiento de sangre, nosotros los vamos a complacer. Si ustedes no se ponen al día con Moisés y con Pedro, que son los que quedaron encargados de la zona, ya los muchachos tienen coordenadas directas de que me empiecen a matar gente todos los días”.