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Petro niega que la conmoción interior sea para reelegirse; además asegura: «No reviviremos la ley de financiamiento sin el Congreso»

–En un mensaje en su cuenta en X, el presidente Gustavo Petro afirmó que no es cierto que la anunciada declaratoria de la conmoción interior sea para reelegirse o cobrar los impuestos que «no permitió el Congreso en la ley de financiamiento».

El jefe del Estado señaló que «si bien el hundimiento de la ley de financiamiento ejercida por Efraín Cepeda y sus amigos de los giros telemáticos de suerte y azar, debilitó el estado y ayudó en su estrategia al ELN, nosotros no reviviremos la ley de financiamiento sin el Congreso».

Subrayó que «el decreto de conmoción interior no es solo para financiar unas actividades en el Catatumbo sino para defender la soberanía nacional, amenazada desde el Catatumbo y Arauca».

Añadió que las acciones del ELN no son acciones que se deben solamente al conflicto armado interno. «Es una estrategia mortal que pone en peligro la soberanía nacional», indicó.

Además señaló que «el poder actual del ELN no es conseguido internamente» y puntualizó: «El debilitamiento del ELN y el empoderamiento de la población del Catatumbo es esencial para mantener nuestra soberanía».

Previamente, en un discurso durante el lanzamiento de la Línea 157 Anticorrupción este martes en Bogotá, el presidente Gustavo Petro se refirió a la situación de orden público en el Catatumbo, ocasionada por la guerra entre grupos armados ilegales, entre ellos el Eln, que parece haber cambiado sus ideales de revolución por la codicia.

Al respecto el mandatario explicó: “¿Por qué el Eln hoy, a pocos meses de que era muy débil, militarmente hablando, es fuerte? Eso tiene unas respuestas, que deberíamos ahondar. ¿Cómo una organización puede saltar en fortaleza técnica, militar, en el corto plazo? La droga, decimos. Luego hay un discurso mentiroso dentro del Eln, porque el que yo escuché ayer habla de la verdadera revolución. ¿Cómo puede haber una verdadera revolución traquetiando? Moralmente eso es imposible, eso no se puede».

En este sentido, el jefe de Estado consideró que una revolución no se hace con dinero: “Cuando el dinero copa el espacio del valor humano, de la necesidad humana de un cambio, eso no es una revolución. Eso simplemente es una actividad codiciosa. Cambiaron revolución por codicia».

De acuerdo con el presidente Petro, revolucionarios como Bolívar, el sacerdote Camilo Torres y Jesús, independientemente de la creencia religiosa, se caracterizaron porque actuaron como seres libres.

“Para uno ser libre no puede ser codicioso, porque la codicia lo vuelve a uno esclavo de la codicia. Entonces es imposible revolución y codicia. Cuando la codicia se apropia de la revolución, la revolución se acaba», sostuvo.

Y agregó refiriéndose al Eln: “Creo que estamos viendo viejos revolucionarios que se volvieron lo contrario».

El mandatario advirtió que lo primero en una revolución no son las armas: “Es el pueblo el que hace una revolución, pero no está el arma por delante. Está el discurso y la voluntad del cambio del pueblo», precisó.

“Lo que estamos viendo entonces es un grupo armado dominado por la codicia, alejado de su discurso fundacional, alejado de sus fundadores, como el padre Camilo Torres Restrepo, y en otra fase completamente diferente», en la que se evidencia que están al servicio de su codicia personal, puntualizó.

?El presidente Petro destacó que la guerra entre grupos armados ilegales en el Catatumbo no es la del conflicto entre el Estado y la insurgencia, sino que se da por el dominio del territorio y de los cultivos ilícitos y otras economías ilegales.

“Se matan por ello, se matan por codicia. Entonces ya no son diez personas, una o un desaparecido por aquí que cae en la guerra entre Estado e insurgencia, sino decenas de personas que pueden matar en una sola noche para limpiar el territorio de lo que consideran sus enemigos, que no es el Estado propiamente», precisó.

Es decir –agregó– “la codicia los hace matar en masa. Se convierten en señores de la guerra y asesinos en masa».

Frente a esto, el presidente dijo que la posición del Estado no debe ser: déjelos pelear y que se maten. Sostuvo que esta posición del Estado terminaría en unos hechos peores, “porque esa codicia es comprable, y puede ser comprable por alguien extranjero».

El presidente de la República concluyó que esa posición de inacción del Estado frente a grupos que se matan entre sí degradaría a la sociedad y al Estado y “no es el camino que se ha propuesto desde el 1991″.