–UNICEF Colombia expresó su rechazo, profunda indignación y tristeza por el asesinato de dos jóvenes en Quibdó que hacían parte del colectivo artístico “Chicos Dance”, enviado sus más sentidas condolencias a sus familias y a la comunidad.
La organización internacional señala que José Alejandro Valencia Valencia (Lendro) y Juan David Ramírez Rodríguez (Smit), a través de la iniciativa de participación juvenil “Bailar por la paz, para no ver más muertes”, fueron parte de ‘Voces de Poder’ de UNICEF, un proyecto que busca fomentar liderazgos juveniles en los territorios del Pacífico colombiano y contribuir a consolidar narrativas de paz y convivencia, promoviendo proyectos de vida alejados de la violencia.
UNICEF manifiesta, además, su profunda preocupación por el aumento de la violencia contra las adolescencias y juventudes en el departamento y, en especial, en su capital.
Agrega que solo en lo que va de 2025, seis jóvenes han sido asesinados, según datos de colectivos locales. En 2024, la cifra fue de 148 jóvenes asesinados, de acuerdo con esta misma fuente. En 2023, la cifra de adolescentes y jóvenes asesinados fue de 66, según datos de Medicina Legal. Esta es una realidad que no puede ser normalizada: se requieren medidas urgentes para disminuir la violencia y proteger la vida y la dignidad de las y los jóvenes de Chocó.
UNICEF señala que seguirá trabajando con sus socios locales y con las autoridades para contribuir en la protección de la niñez, adolescencia y juventud del departamento afectada por la violencia y el conflicto armado.
? Proteger los derechos de la niñez en medio de los conflictos armados no es opcional, es una obligación.
Los niños, niñas y adolescentes merecen vivir protegidos, en paz y acceder sin restricciones a sus derechos y ayudas humanitarias cuando lo requieran. #ParaCadaInfancia pic.twitter.com/iovqugXUBT
— UNICEF Colombia (@UNICEFColombia) January 21, 2025
UNICEF advierte que el conflicto armado en Colombia sigue representando una amenaza constante para la infancia y la adolescencia del país. Según cifras oficiales de la Unidad para las Víctimas, entre enero y noviembre del 2024, 125.868 personas fueron desplazadas a causa del conflicto armado y la violencia, de las cuales 44.102 -al menos tres de cada diez personas- eran niños, niñas y adolescentes.
Adicionalmente, las Naciones Unidas constataron 433 violaciones graves cometidas en 2023 contra niños, niñas y adolescentes, lo cual significó un aumento del 49% en comparación con 2022. El reclutamiento y utilización, así como el asesinato, la mutilación y la violencia sexual fueron las violaciones más frecuentes y, en más de la mitad de los casos, la infancia y adolescencia afectada pertenecía a comunidades indígenas y afrocolombianas.
Así mismo, indica que las autoridades colombianas y los medios de comunicación han reportado un aumento en el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes, especialmente en el departamento del Cauca, donde se han registrado asesinatos de niños, niñas y adolescentes que han intentado huir para evitar ser reclutados.
“Los niños y las niñas que viven en zonas de guerra luchan cada día por sobrevivir y eso les roba su infancia”, afirmó Catherine Russell. “Sus escuelas son bombardeadas, sus casas quedan destruidas y sus familias, devastadas. No solo se ven privados de la seguridad y la posibilidad de satisfacer sus necesidades vitales básicas, sino también de su derecho a jugar, aprender y disfrutar de su infancia. El mundo está dejando de lado a estos niños y niñas. En 2025, debemos hacer todo lo posible para invertir la tendencia y salvar y mejorar la vida de la infancia”, añadió.
UNICEF hace un llamado a todas las partes en conflicto y a todos aquellos que tienen influencia en ellas para que tomen medidas urgentes que pongan fin al sufrimiento de los niños y las niñas, garanticen el respeto de sus derechos y cumplan sus obligaciones de conformidad con el derecho internacional humanitario.

