–El Gobierno nacional anunció que de la adición presupuestal de 2,7 billones que contempla un nuevo decreto de conmoción interior, se destinarán recursos para impulsar proyectos de infraestructura clave en la región del Catatumbo.

En el marco del consejo de ministros televisado de este lunes, la titular de la cartera de Transporte, María Fernanda Rojas Mantilla, destacó que esta inversión es esencial para garantizar la conectividad, la presencia estatal y la implementación de programas de sustitución de cultivos en el Norte de Santander.

El plan contempla cuatro intervenciones principales. La primera es la construcción de la vía La Mata – Convención – El Tarra, con una inversión de 200 mil millones de pesos para el tramo La Mata – Convención, y 40 mil millones para la pavimentación de la ruta hasta El Tarra. Estas obras, que contarán con apoyo logístico del Batallón de Ingenieros Militares, buscan asegurar un corredor vial estratégico que conecte la región con el resto del país.

El segundo frente de inversión será la adecuación de vías terciarias a través del programa ‘Caminos para la Paz Total’, con 33.200 millones de pesos destinados a intervenciones puntuales definidas por las juntas de acción comunal, facilitando la salida de productos agrícolas y el acceso a bienes y servicios básicos.

Adicionalmente, se rehabilitará el aeropuerto de Tibú para habilitar una ruta aérea con Satena. Aerocivil, con apoyo del Ejército Nacional, trabajará en cerramientos y labores de seguridad para que la pista esté operativa en el menor tiempo posible.

La ministra subrayó la importancia de agilizar los desembolsos iniciales a las comunidades. “Esta inversión, derivada de la adición presupuestal, no solo busca mejorar la infraestructura, sino devolverle a la región la esperanza de un futuro más próspero y conectado», afirmó Rojas Mantilla.

Con estos recursos, el Gobierno reafirma su compromiso con el Catatumbo, una región históricamente olvidada, pero clave para la consolidación de la paz territorial.

Salud ha invertido más de $ 51 mil millones para atender las necesidades del Catatumbo

Por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aseguró que en el Catatumbo se han invertido 51 mil millones de pesos para el aumento de los equipos básicos de atención, la recuperación de puestos de salud, así como la construcción y adecuación de hospitales.

Explicó que en la actualidad se están recuperando «y vamos a recuperar 53 puestos de salud» cuyas infraestructuras estaban abandonadas y cerrada. Además anunció la construcción de un centro de salud con una inversión de 36 mil millones de pesos.

En materia hospitalaria, Jaramillo destacó que ya hay proyectada una estructura móvil para El Tarra que sería de segundo nivel, también otro en “Brubucanina, que es el centro más importante de los Barí, para poder entonces montar un modulado, como usted lo ha pedido, de esta manera y están todos los planos”, así como la torre del hospital de Ocaña.

Añadió que se proyecta «llegarle al Catatumbo con no menos de 70 puestos de salud que prestarán servicios en todos los territorios”.

Informó que ya funcionan 83 equipos básicos, con cerca de 600 profesionales que han estado en el territorio del Catatumbo, donde van a tener especialistas, especialmente pediatra, ginecólogos, obstetras, también médicos internistas y psiquiatría, para poder atender especialmente la salud mental.

Por otro lado, los ministros de Educación, José Daniel Rojas Medellín y del Trabajo, Antonio Sanguino, anunciaron un ambicioso plan para fortalecer la educación en la región del Catatumbo, buscando articular la formación técnica y tecnológica con las necesidades productivas del territorio.

Explicaron las acciones que se adelantan para garantizar el acceso y la permanencia de los estudiantes en programas de educación superior, con el Sena como actor clave en este proceso.

El ministro de Educación, Daniel Rojas, informó que ya se inició la contratación de estructuras modulares para la ampliación de la oferta educativa en la región. Estas estructuras, que tardarán entre dos y tres meses en fabricarse e instalarse, permitirán habilitar más espacios para la formación universitaria en zonas rurales.

“Ya empezamos con el ISER, la Universidad de Pamplona y próximamente con la UIS de Santander, ofertando programas dentro de las instituciones de educación media que llegan a grado once. Este rubro de 20.800 millones de pesos será un apoyo económico para la sostenibilidad y permanencia de los estudiantes durante dos semestres de este año”, señaló Rojas.

Además, anunció la solicitud de 93.000 millones de pesos para garantizar el Programa de Alimentación Escolar (PAE) más allá del periodo lectivo, de manera que las familias de los estudiantes puedan seguir recibiendo este beneficio incluso durante los recesos escolares.

Uno de los puntos clave expuestos por los ministros fue la necesidad de que la educación superior responda a las dinámicas económicas del territorio.

El presidente Petro insistió en que la formación debe estar alineada con los sectores productivos locales, como el cacao, el café, la cebolla y la madera, para evitar que los jóvenes tengan que migrar a las ciudades en busca de oportunidades.

“Si una institución de educación superior llega con programas que no están relacionados con la producción local, eso se convierte en un expulsor de juventud. Necesitamos que el Sena tenga un papel fundamental, extendiendo programas técnicos y tecnológicos a todos los colegios de la región, para que los estudiantes puedan aplicar sus conocimientos en su propio territorio”, explicó el mandatario.

En ese sentido, el jefe de Estado propuso que el ciclo tecnológico del Sena tenga un tránsito directo hacia el pregrado universitario, sin trabas administrativas. “La universidad pública no debería poner problemas a los egresados del Sena. La transición tiene que ser transparente, porque hoy en día la educación para el trabajo es educación superior”, subrayó

Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, destacó la labor en el Catatumbo que ya está realizando el Sena, entidad adscrita a su cartera.

Según explicó, la entidad ha beneficiado a 9.478 personas con programas de formación técnica y tecnológica, articulados con la educación media, y ha certificado la experiencia laboral de 1.557 personas.

“Actualmente, hay 3.930 estudiantes cursando programas técnicos y tecnológicos en 14 municipios, con 20 cursos activos a través del programa Campesena. Además, hemos caracterizado a 709 personas mediante la agencia pública de empleo para orientarlas hacia oportunidades laborales”, detalló Sanguino.

Sin embargo, el ministro advirtió que es necesario ampliar los recursos del Sena para fortalecer su presencia en la región. También anunció que ya existen 24.000 millones de pesos asignados para la construcción de una subsede en Tibú, en un lote dispuesto por la alcaldía local.

A su turno, el ministro de Educación indicó que por instrucción del presidente Petro se propuso reutilizar las instalaciones modulares de un campamento de Ecopetrol para habilitar aulas universitarias. “Ecopetrol ya hizo las averiguaciones y pueden disponer del campamento para adecuarlo como espacio educativo. Solo falta resolver un tema de accesibilidad, porque la carretera de acceso está destapada”, explicó.

El presidente de la República y los ministros coincidieron en que la clave para transformar el Catatumbo está en brindarles a los jóvenes las herramientas para quedarse en su territorio y potenciar la producción local con conocimientos actualizados y tecnología.

“La juventud es la que puede impulsar los avances que necesita la región. Por eso, toda la inversión en educación debe garantizar que los estudiantes tengan opciones reales de formación, sin depender de grandes edificaciones. Lo que se educa no es el ladrillo del edificio, sino la persona”, enfatizó el mandatario.

La articulación entre el Ministerio de Educación, el Ministerio de Trabajo, específicamente con el Sena, y otras entidades públicas del gobierno central , dijo el presidente, serán esenciales para que estos planes se hagan realidad y impacten positivamente la vida de miles de familias campesinas y jóvenes en el Catatumbo.