–El Papa Francisco regresó a su residencia en el Vaticano, tras recibir el alta este domingo del Hospital Gemelli, pero, de momento, tanto la Audiencia General prevista para este miércoles como el Ángelus del domingo seguirán suspendidos.

Francisco emitió unas pocas palabras desde el pequeño balcón de la quinta planta, levantando las manos para bendecir a los fieles congregados en la esplanada que al grito «¡Francisco, Francisco!», «¡te queremos!», «¡estamos aquí por ti!», lo recibieron.

«Gracias a todos», dijo el Papa con voz débil. Su mirada fue de un lado a otro de la plaza y luego, como es típico en él, se centró en un detalle: la señora Carmela Mancuso, calabresa de 72 años, en primera fila, dirigiéndose hacia el balcón, con un ramo de flores amarillas en la mano. “¡Y veo a esta señora con las flores amarillas! ¡Es buena!”

?"Gracias a todos. Veo a esta señora con las flores amarillas, bravo".

El papa Francisco reapareció públicamente, después de que el 14 de febrero fue hospitalizado por un cuadro de neumonía.

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— RT en Español (@ActualidadRT) March 23, 2025

Una salva de aplausos, un coro de «¡Viva el Papa!». La propia señora Carmela inclinó la cabeza hacia abajo arrastrada por el peso de las lágrimas. «No sé qué decir. Gracias, gracias, al Señor y al Santo Padre. No me creía tan ‘vista’», comentó inmediatamente después a los medios vaticanos. «Él tenía que dar la bendición y en cambio vio mi manojo de rosas. Le deseo una pronta recuperación y que vuelva como antes entre nosotros».

Inmediatamente después de abandonar el balcón, la multitud se dirigió hacia la entrada del Gemelli para captar la salida del Pontífice en el habitual y ya familiar Fiat 500L blanco. Más saludos y coros acompañaron el paso del Papa en el coche, con las ventanillas subidas, en su desplazamiento hacia Santa María La Mayor, la basílica que ni una sola vez – tras un viaje internacional o una operación y hospitalización – Jorge Mario Bergoglio dejó de visitar para rezar a la Salus Populi Romani y agradecerle su protección.

Antes de asomarse al balcón del hospital, el Papa Francisco saludó brevemente al personal y a la alta dirección de la Universidad Católica y del Policlínico Gemelli: el rector de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, la profesora Elena Beccalli; el presidente de la Fondazione Policlínico Universitario Agostino Gemelli IRCCS, el doctor Daniele Franco; también el decano de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Católica, el profesor Antonio Gasbarrini; el vicepresidente de la Fundación, Giuseppe Fioroni; el director general, Marco Elefanti; el asistente eclesiástico general de la Universidad, monseñor Claudio Giuliodori; y el profesor Sergio Alfieri, director del Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas del Policlínico Gemelli y jefe del equipo médico del Gemelli y el director médico de la Fundación del Policlínico Gemelli, Andrea Cambieri.

Además de suspender la Audiencia General de este miércoles y el Ángelus del domingo, no está previsto que se reúna con grandes grupos de fieles al menos hasta finales de mayo. De hecho, el mayor temor del equipo médico que lo ha atendido para curar la neumonía bilateral es que pueda contagiarse con algún otro virus o bacteria que vuelva a comprometer su salud.

En este sentido, el doctor que ha coordinado el equipo del Gemelli, Sergio Alfieri, solicitó el sábado por la tarde en una conferencia de prensa la “ayuda de todos” para evitarle “visitas y reuniones” y así acelerar su recuperación.

En la residencia de Santa Marta el Pontífice tiene a su disposición, ante cualquier emergencia, un equipo médico del Vaticano activo las 24 horas. Además, durante el día realiza ejercicios de fisioterapia respiratoria y motora y prosigue con la terapia farmacológica.

Según precisó la Oficina de Prensa de la Santa Sede este martes, el Papa Francisco concelebró la Misa y realizó algunas tareas laborales que no requieren demasiado esfuerzo.

En este sentido, el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, aseguró que, por el momento, para respetar este periodo de recuperación, solo le llevarán las cuestiones más importantes “que requieran su decisión, también para no cansarle demasiado”.

“Me reuniré con él cuando se haya asentado un poco”, explicó ayer el prelado al margen de la conferencia titulada Vatican Longevity Summit: Desafiando el reloj del tiempo. “Los médicos han dicho que durante un tiempo debe estar tranquilo”, añadió también.

En todo caso, el Vaticano confirmó que este periodo de convalecencia es diferente al de la hospitalización. De hecho, puede recibir visitas, pero reducidas al mínimo. (Información Vatican News-Aciprensa).