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Cáncer de próstata, un enemigo silencioso que crece entre mitos y temores

–(Imagen ilustrativa @ancap_es). Con más de 1,4 millones de casos registrados en el mundo en 2022, este tipo de cáncer ocupa el cuarto lugar en diagnósticos, y América Latina concentra el 15,4 % de estos casos. En Colombia es el cáncer más frecuente entre hombres y una de las principales causas de muerte por tumores. Médico urólogo del Hospital Universitario Nacional (HUN) advierte que el miedo al diagnóstico y los tabúes alrededor de la visita al urólogo siguen siendo grandes obstáculos para detectarlo a tiempo.

El doctor David Castañeda Millán, especialista del HUN y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), insiste en que la única forma de enfrentar esta enfermedad silente es con chequeos regulares desde los 50 años, o incluso antes en casos de alto riesgo: “no tenemos otra opción que buscarlo activamente”, afirma.

Las herramientas principales para detectarlo son el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA) y el tacto rectal, procedimiento que aunque suele generar incomodidad es rápido, seguro y bien tolerado.

En Colombia la media de edad al momento del diagnóstico es de 70 años. Según la Cuenta de Alto Costo (CAC), organismo técnico del Sistema General de Seguridad Social en Salud del país, entre enero de 2022 y enero de 2023 se reportaron 5.793 casos nuevos, y al corte de enero de 2024 se contabilizaban 65.333 casos prevalentes. Más del 83 % de estos correspondían a hombres mayores de 65 años, con una alta concentración en Bogotá y la Región Central. Cerca del 70 % estaban afiliados al régimen contributivo.

En los casos nuevos se destacó la amplia aplicación de herramientas diagnósticas esenciales: el 90,84 % de los pacientes accedió a la prueba de PSA y el 93,63 % fueron diagnosticados con confirmación histológica mediante biopsia transrectal o transperineal, procedimientos que permiten establecer el puntaje de Gleason, herramienta fundamental para definir el tratamiento más adecuado.

El doctor Castañeda aclara que no todos los síntomas urinarios indican cáncer, pues con frecuencia responden a un crecimiento benigno de la próstata. “En cambio el cáncer de próstata en etapas tempranas no produce síntomas. Cuando aparecen señales como dolor en los huesos de la columna o la cadera, en general ya estamos ante una enfermedad avanzada”, explica.

Por eso insiste en que superar la barrera cultural alrededor del tacto rectal y acudir a consulta sin miedo puede hacer la diferencia entre un tratamiento oportuno y un diagnóstico tardío. “Detectar el cáncer de próstata a tiempo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte por una enfermedad silente”, enfatiza.

El mensaje es contundente: la detección temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Hablar del cáncer de próstata debe ser un compromiso público por la salud masculina, no un tabú privado, un aspecto importante que se sigue recordando cada 11 de junio, Día Mundial del Cáncer de Próstata.

Aportes de la UNAL al estudio del cáncer de próstata

La UNAL viene desarrollando diversas investigaciones orientadas a mejorar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del cáncer de próstata, con énfasis en herramientas tecnológicas que permiten tomar decisiones clínicas más precisas y personalizadas.

Uno de estos avances es un algoritmo desarrollado por Camilo Ernesto Sarmiento Torres, magíster en Física Médica, quien implementó una serie de algoritmos de redes neuronales convolucionales que permite identificar con mayor precisión la agresividad del tumor y su posible evolución. A partir de análisis genéticos y clínicos, este modelo computacional facilita clasificar a los pacientes según el riesgo de progresión, lo cual es fundamental para evitar tratamientos innecesarios en casos de cáncer de bajo riesgo.

En la Facultad de Ciencias de la UNAL Sede Bogotá, la magíster en Estadística Diana María Tovar Castaño diseñó un modelo predictivo que permite anticipar la recaída del cáncer de próstata en pacientes sometidos a prostatectomía radical. Esta herramienta combina variables clínicas y estadísticas para estimar la probabilidad de recaída bioquímica, facilitando las decisiones médicas sobre el seguimiento posoperatorio y permitiendo intervenciones más oportunas.

Por otro lado en la UNAL Sede Medellín el ingeniero físico Juan Sebastián Agudelo Ospina, magíster en Ingeniería – Automática, desarrolló un software que optimiza la planificación de radioterapiapara pacientes con cáncer de próstata. Esta herramienta informática ajusta de forma personalizada la dosis de radiación reduciendo la exposición de órganos sanos y mejorando la eficacia del tratamiento. Su implementación se traduciría en terapias más seguras, rápidas y con efectos adversos más bajos. (Informe Agencia de Noticias UNAL).