–Disque atendiendo un llamado de líderes de la comunidad “para acabar los atropellos perpetrados por un grupo que se reclama como Ejército de Liberación Nacional (Eln)”, la banda criminal de alias Iván Mordisco anunció la creación de un nuevo frente armado llamado Andrés Patiño en el departamento del Cauca.
Según un comunicado difundido en la región, el nuevo grupo armado actuará en los municipios de Bolívar, Sucre, Almaguer, La Vega, Rosas, La Sierra, San Sebastián y Santa Rosa, todos ubicados en el Macizo Colombiano.
Afirma que “al igual que como hacemos en otros territorios donde desarrollamos nuestra acción política militar, junto a las comunidades los líderes y sus autoridades campesinas indígenas y negras, resolveremos las necesidades que el Estado Colombiano no ha querido, pese a que es su responsabilidad; creemos que si trabajamos de la mano, podemos hacerlo. Cuando hay una comunidad organizada y una guerrilla con un horizonte político claro, esa comunidad siempre avanza y resuelve en conjunto todo lo que le ha sido negado”.
Y envía el siguiente mensaje a las comunidades:
“Las organizaciones sociales podrán desarrollar su trabajo como lo venían haciendo, mientras se dediquen exclusivamente al trabajo social y la defensa del territorio (…) Todas las actividades que sean convocadas por sus líderes, como son las mingas o cualquier tipo de actividad, deberán ser de obligatoria asistencia. Vamos a restablecer la autoridad que representan y esperamos que las comunidades en pleno atiendan los llamados (…) Queda prohibido cualquier acto de corrupción electoral, los líderes y las comunidades no se pueden prestar para esto, invitamos a todas las personas que tengan información hacerla llegar a las Farc -EP”.
A propósito de la situación del Cauca, la Defensoría del Pueblo emitió el pasado 26 de junio una alerta temprana en la cual advirtió sobre el riesgo de escalamiento del conflicto armado en Patía y El Tambo, Cauca, zona que, afirmó, ha adquirido una alta relevancia estratégica, por su conexión con el Macizo Colombiano, el Cañón del Micay y corredores de movilidad hacia el Pacífico y Nariño, convirtiéndose en punto clave para el accionar de diversos grupos armados ilegales.
La Defensoría alertó sobre el aumento de acciones indiscriminadas, como amenazas contra la población civil, desplazamientos e instrumentalización de personas, además de otras ‘medidas’ de control territorial y social implementadas por el Frente Carlos Patiño, del bloque occidental Jacobo Arenas bajo el mando de ‘Iván Mordisco’; a lo que se suma el posible ingreso tanto de la coordinadora nacional ejército Bolivariano como de las células urbanas (llamadas milicias, conectadas a los frentes José María Becerra y Manuel Vásquez Castaño) del Eln.
Subrayó que todo esto podría derivar en una confrontación armada que afectaría a la población civil.
Asimismo, subrayó, hay bandas locales en El Bordo (cabecera municipal de Patía) que actúan como milicianas del Frente Carlos Patiño: participan en actividades logísticas, de vigilancia, y en instalación de explosivos.
El riesgo inminente se constituye para 12 corregimientos de Patía (Brisas, El Placer, Sachamates, Quebrada Oscura, Don Alonso, La Fonda, Las Tallas, Santa Cruz, El Hoyo, La Mesa, Pan de Azúcar y Santa Rosa Baja) y cuatro consejos comunitarios (El Samán, Afro Brisas del río Patía, La Nueva Esperanza y El Pedrero).
Para el caso de El Tambo, los peligros son para el corregimiento El Cabuyal y sus ocho veredas (Cabuyal, Ciprés Pueblo Nuevo, El Hoyo, La Banda, La Pedregosa, La Senda Blanca, Limoncito Mirringa y Navarro).
Los principales grupos en riesgo incluyen firmantes de paz del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) ‘Aldemar Galán’, liderazgos comunales y afrocolombianos, niñas, niños y adolescentes, mujeres, campesinas(os), ganaderos, comerciantes, docentes y transportadores.
A través de la ATI 008 de 2025, la Defensoría del Pueblo formuló 15 recomendaciones a la institucionalidad gubernamental, agrupadas en siete ejes estratégicos, con la finalidad de prevenir violaciones a los derechos fundamentales a la vida, libertad, integridad y seguridad.
Los siete ejes estratégicos son coordinación de la respuesta rápida, disuasión de la amenaza bajo un contexto de seguridad humana y de protección a las comunidades, investigación y acceso a la justicia, medidas de prevención en protección y garantías de no repetición, atención humanitaria integral, fortalecimiento de capacidades sociales y acompañamiento y gestiones preventivas del Ministerio Público.
Es perentorio, por lo tanto, como llamado insistente de la Defensoría, que las autoridades competentes implementen acciones de disuasión, protección, justicia y atención humanitaria inmediata, puntualizó la Defensoría.


