Terremoto de magnitud 8.8: Terminaron las alertas de tsunami; no se reportan consecuencias graves; más de dos millones de personas fueron evacuadas en Japón, Rusia y Hawái
–(Imagen de la zona afectada: NOAA/AFP). El terremoto de magnitud 8.8 que se originó en Rusia, causó varios tsunamis que golpearon partes del Lejano Oriente ruso y el norte de Japón, inundando zonas costeras. Numerosas personas resultaron lesionadas. Los servicios de emergencia rusos registraron olas de 3-4 metros de altura en las costas del sureste de la península de Kamchatka.
Cuatro grandes olas alcanzaron e inundaron la costa de una de las islas Kuriles del norte, Paramushir, según las autoridades locales. La primera ola avanzó 200 metros y las siguientes olas dañaron la infraestructura del puerto de Severo-Kurilsk.
El Ministerio de Emergencias ruso dijo que un tsunami inundó partes de la localidad de Severo-Kurilsk, donde 2.000 pobladores fueron evacuados.
Un video divulgado en redes sociales muestra edificios del pueblo sumergidos por el agua de mar.
Se reportaron algunos heridos, pero no se informó de víctimas mortales o grandes daños materiales.
Tras el sismo e ordenó la evacuación de unos dos millones de personas en Japón, Rusia y Hawái, aunque desde entonces se rebajaron la mayoría de las advertencias.
Tanto en Hawái como en la mayoría de zonas costeras del EE.UU. continental se cancelaron las alertas.
Como consecuencia del potente terremoto, el volcán Kliuchevskoi, ubicado en el oriente de Rusia. El Klyuchevskoy, uno de los volcanes activos más altos del mundo, está ubicado a unos 450 kilómetros de Petropavlovsk-Kamchatsky, la capital de la región rusa de Kamchatka.
La erupción ocurrió horas después del terremoto de magnitud 8,8 que sacudió la costa de la región de Kamchatka, provocando evacuaciones y alertas tsunami en varios países.
También se emitieron alertas en países como China, Filipinas, Indonesia o Nueva Zelanda.
En América Latina se emitieron alertas de tsunami en Chile, Ecuador El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y México.
Colombia emitió un aviso de tsunami en su costa del Pacífico que luego rebajó, mientras Ecuador lo hizo para las Islas Galápagos, donde las autoridades indicaron a la población que vive en zonas vulnerables que se traslade a lugares más seguros.
Algunas olas del tsunami llegaron a Galápagos con una altura de 1,3 metros, sin que se hayan reportado daños.
El gobierno chileno anunció que «no hay reportes de impacto, ni a personas ni al borde costero» de la isla de Pascua, donde había emitido la máxima alerta.
Al terminar el día miércoles se levantaron las alertas de tsunami y las autoridades y organismos de emergencia iniciaron el censo de los efectos.
El sismo de magnitud 8.8 se produjo sobre las 11:25 am hora local del miércoles, cuando aún era martes en la noche en el continente americano.
Horas más tarde, las olas del tsunami golpearon partes de la costa oeste de Norteamérica.
«Una regla general de las olas de un tsunami es que viajan aproximadamente a la velocidad de un avión a reacción», declaró a la BBC Helen Janiszewski, profesora adjunta de la división de geofísica y tectónica de la Universidad de Hawái.
«Si pensamos en el tiempo que se tardaría en viajar en avión de un lugar a otro, ese es el tiempo que tardan las ondas en viajar desde el epicentro del terremoto hasta golpear otro lugar», explicó.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el sismo se produjo a una profundidad de 20,7 km, a 119 km al este-sureste de Petropavlovsk-Kamchatsky.
Inicialmente se registró como un terremoto de magnitud 8,0, pero luego se revisó al alza. También se registraron una serie de fuertes réplicas.
Este se considera el sexto mayor sismo en los registros de la historia, empatado con el terremoto de 2010 en Biobío (Chile) y el de 1906 en Esmeraldas (Ecuador).
El quinto más grave se produjo también en Kamchatka Krai, Rusia, en 1952, y fue el primer terremoto de magnitud 9 registrado en el mundo.
En comparación, el terremoto y tsunami del Océano Índico de 2004 -que causó la muerte de más de 227.000 personas- fue un seísmo de magnitud 9,2-9,3.
En aquella ocasión, el epicentro se situó a unos 160 km de la costa occidental de Sumatra (Indonesia), una zona densamente poblada.
La península rusa de Kamchatka, por el contrario, tiene una densidad de población muy baja.
Vídeos divulgados en redes muestran grandes olas anegando edificios en la ciudad rusa de Severo-Kurilsk.
Las autoridades indicaron que las olas de 4 metros de altura inundaron el puerto y una planta de procesamiento de pescado. Hubo barcos que fueron arrastrados desde sus amarres.
También resultó afectada una red eléctrica en la región rusa de Sajalín. El alcance total de los daños sigue sin estar claro.
Rusia ha levantado las alertas de tsunami para Sajalín y Kamchatka, informaron las autoridades locales.
En Japón se pidió evacuar a cerca de 1,9 millones de personas y se instó a los residentes a desplazarse a terrenos más elevados.
Las primeras olas que llegaron al país han fueron relativamente pequeñas,.
Desde entonces, la agencia japonesa ha rebajado todas sus alertas de tsunami a avisos.
En Hawái las autoridades advirtieron primero de posibles olas de 3 metros, pero la alerta de tsunami que cubría las islas también se rebajaron al nivel de aviso, según el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico.
Los evacuados pueden volver a casa, indicó Stephen Logan, director de la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawai. (Con información de BBC y agencias internacionales).


