Estado de las vías Nacional

Van cuatro derrumbes este año en la vía Buanaventura

Diez mil metros cúbicos de tierra se desprendieron en el último deslave que acabó con la vida de la muerte a Amalia Perilla y Luis Armando Angulo y lesiones a tres personas, dos de ellas identificadas como David Perilla y Adriana Murillo madre de los 4 menores desparecidos y quienes presenta graves lesiones obligado su traslado al Hospital de Buenaventura.

En lo que va corrido del 2011 ya han sido cuatro los derrumbes que han restringido el paso vehicular por este trayecto y aunque esa cifra se ha reducido en comparación a otros periodos (pues hace menos de tres años se presentaba en promedio un deslave cada mes), se encienden las alarmas por la dimensión del derrumbe, que hasta ayer había desplazado diez mil metros cúbicos de tierra.

Ver que en Bendiciones, distante a doce kilómetros del último deslave, la comunidad se asentó nuevamente tiene preocupado a Invías, que emitió una alerta ante la aparición de invasores.

“El problema de los deslizamientos en la vía tiene como principal razón el impacto humano en la alta montaña”, precisó Carlos Londoño, director de Invías en el Valle del Cauca.

Según el ingeniero, la responsabilidad de Invías culmina a 50 metros de la carretera, “pero de allí en adelante el tema es otro. Deforestación, minería, explotación ilegal de los suelos y ante eso no hay nada que hacer”.

Londoño explicó que en Bendiciones desde hace varios meses se han asentado varias familias poniendo en peligro su propia vida. “Hay cocheras, cultivos, potreros, fincas y mal manejo de aguas que desvían los invasores y socavan la montaña. ¿Será que tenemos que vivir otra tragedia para prestarle atención a esta situación?”, concluyó.

Por su parte, Omar Cantillo, subsecretario de Infraestructura Vial del Valle del Cauca, explicó que la gran cantidad de fuentes de agua que surcan la vía la hacen altamente propensa a deslizamientos de tierra.

“Invías construyó en la doble calzada falsos túneles para drenar los afluentes hacia el Dagua por debajo de la carretera. Sin embargo, no han sido suficientes para evacuar la gran cantidad de agua que se genera en la montaña”, dijo. El funcionario agregó que para atender este tipo de emergencias es importante que una vía quede más alta que la otra. De esta manera, cuando se presenten derrumbes, sólo se afectaría un carril, dejando como soporte el otro para el tránsito. “No obstante algunos sectores de la calzada carecen de este tipo de diseño”.

Cantillo enfatizó que hay que tener un plan alterno de acceso al Puerto, como lo podría ser la carretera Simón Bolívar o antigua vía al mar. “Es necesario tener varias opciones de contingencia. Sin embargo, la antigua vía al mar debe tener un ajuste geométrico, ya que los camiones grandes no pueden girar en ciertos sectores y eso representa un peligro”, anotó.