Cinco integrantes del frente 42 de las Farc, que delinque en el departamento de Cundinamarca, fueron capturados por la DIJIN sindicados por los delitos de rebelión, terrorismo, homicidio agravado, desaparición, desplazamiento forzado y usurpación de tierras.

Son los responsables del desplazamiento forzado de una familia que habitaba su finca ubicada en la vereda Brasil, municipio de Viotá en Cundinamarca. Hoy las víctimas están bajo medida de protección por parte del gobierno.

La investigación adelantada por el Área Antiterrorista de la DIJIN, en coordinación con la Unidad Nacional Contra el Desplazamiento y Desaparición Forzada de la Fiscalía General de la Nación, estableció la forma en que el partido comunista clandestino de Colombia, PC3 Frente 42 “Manuel Cepeda Vargas” de las FARC, ha mantenido en estado de zozobra e intimidación a los pobladores no simpatizantes del grupo terrorista en la región del Tequendama y Sumapaz, departamento de Cundinamarca.

Trascendió que desde 1997 el “negro Antonio” y su hombre de confianza alias “veneno” intimidaban a una familia integrada por 10 personas, llegando a cometer homicidio contra dos de ellos, con el fin de obligarlos a salir de su propiedad. A través de panfletos amenazantes y de constantes visitas los conminaban a entregar el fruto de años de trabajo.

Dos de los capturados, que son cabecillas del PC3, fueron capturados en la vereda Brasil zona rural de Viotá; otros tres fueron ubicados en Bogotá, uno en el barrio las Cruces, quien fue supuestamente el comprador del predio usurpado; otro, en Vistahermosa y quien está relacionado con la desaparición de uno de los dos hermanos y el último en Bosa, vinculado con el homicidio del otro integrante de la familia.

La presente investigación demostró a la administración de justicia, las actividades delictivas incursas en los delitos de rebelión, terrorismo, homicidio agravado, desaparición, desplazamiento forzado y usurpación de tierras, por lo cual el “negro Antonio” y “veneno” obtuvieron condenas de 16 años y medio.

Con estas cinco capturas fue erradicada una amenaza latente contra la población de los municipios afectados por esta problemática, consolidando la seguridad ciudadana en esa región próspera del departamento de Cundinamarca.