De acuerdo con un estudio de la Universidad Nacional, cientos de habitantes del sector conocido como Nuevo Usme, en el sur de Bogotá, no cuentan con un acceso adecuado a servicios públicos básicos como salud, educación, recreación y trabajo.

Jessenia Villamil Ruiz, trabajadora social de la Universidad Nacional de Colombia,indicó que se pudo evidenciar que la mayoría de los habitantes son víctimas del desplazamiento forzado y viven bajo extrema pobreza.

“Esta es un área de expansión urbana en la que históricamente se han asentado familias de sectores populares y en la que el precio del suelo es económico, especialmente porque aún es zona rural”, explicó Villamil Ruiz.

Según con la experta, esta comunidad cuenta con servicios como agua, luz y gas natural, sin embargo, existen muchos problemas en materia de transporte y educación.

“Debían caminar desde Usme Pueblo hasta la ciudadela por caminos en mal estado e incluso peligrosos.
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A esto se suma que, por ser un área tan alejada, no hay oferta laboral para todas las personas que viven allá y la mayoría deben trasladarse diariamente hacia los centros urbanos”, afirmó Villamil.

Estos habitantes de esta deprimida zona han realizado varias protestas y manifestaciones para la adecuación de vías, el aumento en la oferta de rutas y la construcción de un colegio, ya que solo hay un plantel educativo en al zona rural y que no es suficiente para la población.

“Han puesto derechos de petición y han hablado con los funcionarios de la Secretaría de Educación, lo que ha servido para que les garanticen cupos en los colegios más cercanos, pero por la distancia es necesario que se movilicen en ruta escolar”, afirma la investigación.

La experta señaló que es indispensable que se creen espacios de inclusión a estas familias segregadas para que interactúen y trabajen juntas y puedan salir adelante.