
Con una sentidas palabras de perdón y compromiso, el general Mauricio Moreno, comandante de la Fuerza de Tarea Titán del Ejercito Nacional, ofreció disculpas a los familiares e integrantes de la comunidad Embera Katio, por la muerte de su líder Eleazar Tequia, vocero de la comunidad 18.
“Este hecho jamás debió pasar, pido excusas y estoy aquí para dar la cara”, expresó el general Moreno a los asistentes en el mismo lugar donde fue asesinado el líder indígena.
El alto Oficial reconoció que Eleazar Tequía era un guerrero como ellos y que merecía una estatua en su nombre.
Según la Asociación de Cabildos Indígenas Wounaan, Emberá Dovida, Katio, Chamí y Tule del Chocó (Asorewa), los hehos se registraron el pasado 26 de enero en la carretera que de Quibdó conduce Medellín, a la altura del municipio Carmen de Atrato, cuando Eleazar Tequia participaba en una Minga Educativa para reivindicar los derechos a la Educación y se presentó una confrontación con tropas del Ejército que estaban en el lugar.
La comunidad, y la Asociación de Cabildos Indígenas Wounaan, Emberá Dovida, Katio, Chamí y Tule del Chocó (Asorewa) señalaron al Ejército como directo responsable de la muerte del lider Embera, que, según relatos de la comunidad, se produjo cuando la protesta, que empezó el 22 de enero, se había terminado a los cuatro días siguientes y los indígenas regresaban a sus comunidades.
“El día 26 de Enero en la noche un grupo de guardias (12) se dirigió hacia el punto de bloque contiguo a la comunidad el 90 en una camioneta, específicamente en el puente Río Playa, este grupo de líderes fue sorprendidos por dos camionetas del ejército, los uniformados cuestionaron su rol de autoridades y los bajó para requisarlos abruptamente argumentando que: ‘la guardia no sirve para nada y acto seguido esa cuadrilla accionó ráfagas contra el piso para asustar a los guardias.
En reacción, el guardia indígena Eleazar Tequia se abalanzo contra un soldado y lo retuvo, luego un miembro del ejército disparó tres veces sobre el guardia en mención. Los compañeros de la guardia que estaban allí sintieron que era parte de un plan, porque no dispararon a lo loco, sino que querían acabar con Eleazar”, relató uno de los compañeros de la misma comunidad que se encontraba con líder indígena.
Por lo anterior, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) rechazó las versiones del Ejército y exigió una investigación rigurosa de los hechos.
Finalmente, esta Corporación denunció que desde la firma del Acuerdo de Paz con las Farc han sido asesinados más 46 indígenas en todo el país.

