
Para que los ciudadanos vayan tomando conciencia acerca de este problema, un equipo de profesionales adelanta un trabajo de campo en la Plaza de Bolívar en el cual les explican a todos los ciudadanos las consecuencias de alimentar las palomas.
El estudio realizado durante 7 meses por el Instituto de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), reveló la afectación que están sufriendo las palomas cuando acuden a la Plaza de Bolívar en busca de alimento.
Cuando alguien les proporciona el alimento, les obliga a renunciar a su comportamiento natural de buscar comida por instinto. Además de esto, alimentarlas genera graves consecuencias en ellas como: sufrir enfermedades debido a su alimentación a cargo de humanos como la comida en descomposición y su sobrepoblación puede generar enfermedades entre ellas.
Además de esto, su excremento el altamente corrosivo, deteriora techos y estructuras consideradas patrimonio arquitectónico, así mismo, contaminan cuerpos de agua y espacios verdes.
Entre tanto, se adelantó un trabajo de socialización con los maiceros, la primera para darles a conocer el estudio y la segunda para propiciar encuentros con el Instituto para la Economía Social (IPES) y la Secretaria de Gobierno para estudiar las alternativas laborales.