La Policía seguirá el combate frontal contra bandas criminales en Medellín, pese a que al menos dos de ellas acordaron una tregua de no agresión, afirmó el director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo.

«El único acuerdo posible de cumplir es el que tiene que ver con el acatamiento irrestricto a la ley», dijo Naranjo. «Para la Policía Nacional no existen acuerdos, no existen convenios, no existen pactos que no correspondan a nuestra misión constitucional, a nuestra obligación legal de aplicar la ley, aquí no existen convenios ilícitos», agregó Naranjo.

La afirmación del director policial salió al paso de revelaciones en torno a que activistas, ex guerrilleros y delegados de la iglesia lograron que mandos medios de dos distintas bandas criminales acordaran una tregua de no agresión en las barriadas de Medellín.

Bandas criminales pactan tregua en Medellín sin autorización del Gobierno

Las bandas al servicio del narcotráfico que operan en la ciudad de Medellín, cuyos enfrentamientos han dejado desde enero unos 200 muertos, acordaron una tregua, dijo Jaime Jaramillo, uno de los mediadores del acuerdo.

El cese de los enfrentamientos entre las dos más importantes facciones de la llamada ‘Oficina de Envigado’, fue acordado tras visitas a calles y cárceles, afirmó Jaramillo, de la comisión nacional de Reparación y Reconciliación.

«Este era un asunto humanitario, visitando calles y cárceles logramos un pacto de no agresión entre ellos mismos y eso ha generado una caída sustancial en el número de homicidios», precisó Jaramillo a Caracol Radio.

Aval del presidente Uribe

Agregó que los acercamientos contaron con el aval del presidente Álvaro Uribe, aunque descartó que eso implique el fin de la persecución por parte de las autoridades.

Esto «no significa que las autoridades dejen de combatirlas. Hay un cansancio de la guerra y aceptaron nuestra mediación», explicó.

Los enfrentamientos entre las bandas dispararon la tasa de homicidio en Medellín en los primeros 28 días de enero. Según las autoridades, durante ese período se registraron 188 muertos.

El Instituto de Medicina Legal incluso advirtió que la cantidad de muertos desbordaron la capacidad de la morgue de la ciudad.

La ‘Oficina de Envigado’ es una organización de sicarios al servicio de narcotraficantes y ex jefes paramilitares que controlan el negocio de la droga, especialmente en Medellín, aunque con ramificaciones en otras ciudades.

Según autoridades, la ‘Oficina’ se encontraría fracturada en tres grandes bandas al mando de «Maximiliano Bonilla (alias ‘Valenciano’), Erick Vargas (alias ‘Sebastián’) y de Jader Botero (alias ‘Gancho’), cuyas capturas han sido solicitadas insistentemente por Uribe.

(Con información de Terra – AFP)