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Chávez dice que no se alegra por muerte de «Tirofijo» y que lamenta no haber podido hablar con el cabecilla de las Farc

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El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguro que «no se alegra por la muerte de ‘Manuel Marulanda'», el máximo cabecilla de la guerrilla colombiana de las Farc y advirtió que lamenta no haber podido reunirse con él para hablar del canje humanitario y de la paz en Colombia.

En un acto político, Chávez calificó como «lamentable que haya personas que se alegran con la muerte», en referencia al fallecimiento de Pedro Antonio Marín, más conocido con los alias de «Tirofijo» y «Manuel Marulanda Vélez».

«Nosotros no nos alegramos por la muerte de ‘Manuel Marulanda’, nosotros más bien le decimos ¡viva la vida!. Y yo lamento no haber podido reunirme con ‘Manuel Marulanda’ para hablar de la paz, para hablar del acuerdo humanitario» en Colombia, expresó Chávez.

Como se sabe, la muerte de «Tirofijo» fue anunciada el sábado pasado por el ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, y confirmada un día después por las Farc, en un video divulgado por la cadena internacional Telesur.

A proposito de este video, el presidente Chávez rechazó que «medios colombianos y del mundo» hagan «especulaciones» acerca de la supuesta similitud entre su uniforme militar de campaña y el que utilizó en el video el portavoz de las FARC que hizo el anuncio de la muerte de «Marulanda».

«Es una comparación grosera, uno se ríe, pero más allá de reírse hay toda una intención» de supuestamente vincularlo con la guerrilla colombiana, señaló Chávez.

Con esa misma intención, agregó el mandatario, «se repite una y mil veces» que el video de las FARC «no fue gravado en Colombia sino en Venezuela, incluso haciendo especulaciones» como que las «plantas» que aparecen detrás del portavoz guerrillero «crece en Sabaneta» el pueblo natal de Chávez.

El jefe del Estado venezolano también manifestó que espera que la muerte del líder y fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abra las puertas al reinicio de las negociaciones para concretar el intercambio de rehenes de la guerrilla por medio millar de sus miembros presos.

«Ojalá que en esta nueva situación generada por la muerte de ‘Manuel Marulanda’ se reactiven los diálogos, las conversaciones, que gente del Gobierno (colombiano) y de la guerrilla recapaciten», dijo el jefe del Estado.

Reiteró además su disposición de «cooperar con el acuerdo humanitario, la liberación de los presiones de guerra, o secuestrados o rehenes (en manos de las FARC) como se les llame, y, más allá, ojalá, un proceso de paz en la Colombia que queremos tanto».

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