Internacional

Líderes mundiales buscan solución a la crisis financiera


Los líderes del llamado Grupo de los 7 – G-7, buscan hoy en París un plan conjunto frente a la crisis financiera desatada por la quiebra de bancos en Estados Unidos.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, expreso que confia que el encuentro dé «una respuesta clara y concertada» a la crisis financiera mundial.

Durao Barroso dijo: «Necesitamos un nivel sin precedentes de coordinación para afrontar esta crisis sin precedentes».

Al efecto coincidio con el presidente estadounidense George Bush, quien dijo que la respuesta mundial a la crisis económica que se extiende globalmente debe estar coordinada.

«Estamos metidos en esto juntos y saldremos juntos», señalo el mandatario norteamericano, luego de reunirse en Washington con los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (G7) países más desarrollados para coordinar puntos de vista y medidas para hacer frente a la crisis.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, recalco que los jefes de Gobierno de los países que acuden a la cumbre de hoy «deben mostrar a los ciudadanos y a los mercados europeos la capacidad y la determinación de Europa de actuar concertadamente» ante la situación.

Tambien dijo que el Ejecutivo europeo ha estado trabajando para que las medidas aprobadas sean efectivas y se refuercen entre sí. Estas medidas parten de las decisiones de la reciente reunión de los ministros de Economía del G-7, el grupo de países más industrializados del mundo (Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, EE UU, Canadá y Japón), «con un programa más detallado a nivel europeo».

Los jefes de Estado y de Gobierno de los 15 países del Eurogrupo celebran esta tarde una cumbre extraordinaria en París con el objetivo de «definir un plan de acción conjunto» para hacer frente a la actual crisis financiera. En el encuentro participarán además el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.

El plan que se adopte en la cumbre del Eurogrupo, en la que participará el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se inspirará muy probablemente en el paquete de medidas aprobado esta semana por Reino Unido para salvar a su sistema bancario, y que ha sido elogiado tanto por la Comisión como por la presidencia francesa de la UE.

La iniciativa británica consiste por un lado en capitalizar los bancos (a lo que se dedicarán 68.000 millones de euros de fondos públicos) y, por el otro, en garantizar los préstamos interbancarios con hasta 136.000 millones de euros para reactivar este mercado, que en la actualidad está seco.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció en las últimas horas su respaldo al plan dado a conocer por el G-7 para superar la crisis global y confirmó que liberará varias líneas de crédito para ayudar a países emergentes a enfrentar la situación.

Poco antes de la asamblea de gobernadores que realizan de manera conjunta el FMI y el Banco Mundial, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, consideró que el problema económico es tan profundo y extenso, que requiere de una estupenda coordinación entre las naciones y de muestras de una voluntad firme para dar pasos decididos.

Señaló que “los mercados emergentes no son inmunes a la tensión financiera mundial y sus gobernantes necesitan mantenerse especialmente atentos a la implementación de medidas de soporte al crecimiento no inflacionario, mejorar la resistencia económica y asegurarse de tener sistemas financieros firmes”.

En Francia, la primera ministra alemana Angela Merkel y el presidente galo, Nicolás Sarkozy, adelantaron que Europa tomará decisiones comunes para enfrentar el problema, pero descartaron crear un fondo para rescatar bancos con capital gubernamental.