Durante ocho horas la ex representante Rocío Arias, actualmente detenida por sus nexos con grupos paramilitares, enfrentó cara a cara a cuatro de los congresistas a quienes señala de haber tenido nexos con grupos de autodefensa.
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A la cita a la que llegó Arias, en calidad de testigo, acudieron: la senadora Nancy Patricia Gutiérrez, presidente del Congreso, Mauricio Parodi Díaz y Jorge Iván Morales Gil, ambos representantes por Antioquia, todos escucharon atentamente las imputaciones que les hacía Arias.

Otro de los casos a los que se refirió la ex congresista fue el del ex senador del Cauca Luis Fernando Velasco, actualmente detenido en la cárcel la Picota de Bogotá.

Algunos dirigentes políticos del Tolima y Cundinamarca, sobre quienes también hablaría Arias, no fueron tratados por falta de tiempo.

Rocío Arias, quien desde la semana pasada había advertido que colaboraría sin condición con la justicia, decidió sorpresivamente suspender las diligencias y la colaboración, hasta tanto no se garantice su seguridad personal, pues, según dijo su abogado, Abelardo De la Espriella, ella ha recibido amenazas y presiones desde diferentes sectores.

Según De la Espriella, por vía telefónica él y su defendida han sido presionados para que frenen sus testimonios en contra de varios dirigentes que estarían siendo mencionados por Arias.

En el mismo sentido, el abogado señaló que las presiones han llegado también desde las columnas de opinión que están interesados en que no se conozca la verdad del fenómeno paramilitar.

«El país está muy convulsionado, en otros procesos como el 8.000 han sido asesinados muchos abogados y testigos y no queremos que se repita. No regresaremos a declarar ante la Corte Suprema de Justicia, ni ante cualquier otra autoridad judicial hasta que no se garantice la seguridad de Rocío Arias y de su familia», agregó.