El bombeo de petróleo por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante del país, quedó paralizado tras un ataque de la guerrilla que rompió la tubería y provocó un derrame de crudo, según informó Ecopetrol.

El ataque fue cometido el martes en la noche por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) cerca al pueblo de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, 480 kilómetros al noreste de Bogotá y obligó a suspender el suministro de agua potable en la zona.

El oleoducto, de 780 kilómetros de longitud, transporta cerca de 96.000 barriles de crudo que se produce al día en los campos de Caño Limón, ubicados en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela y operados por la estadounidense Occidental Petroleum Corp., hasta el puerto de Coveñas, en el Mar Caribe.

Se espera que en próximas horas sea posible determinar el impacto del ataque sobre la producción en el campo y las exportaciones de crudo.