Cada una de las víctimas de esta tragedia deberá ser reparada con 300 salarios mínimos mensuales, según el juzgado Cuarto Administrativo del Circuito de Sincelejo.

Los hechos ocurrieron e1 17 de enero de 2001, cuando un comando de las Autodefensas masacró a 28 personas y después les quemó sus viviendas.

El fallo del juzgado dice que en esta acción de las Auc, tristemente celebre por la forma como fueron masacrados los civiles asesinados con golpes de mazos en la cabeza, “se halló comprometida la responsabilidad del Estado por falta del servicio, dada la omisión de la Fuerza Pública en prevenir y/o repeler la incursión paramilitar”.

Rafael Moreno Cuello, abogado apoderado de las 12 familias demandantes, dice que se pudo demostrar que las autoridades no realizaron las operaciones debidas pese a que las poblaciones de Chengue, Don Gabriel y Salitral, en Ovejas, estaban diagnosticadas como «altamente vulnerables» a un ataque paramilitar.

El mismo fallo dice que el 22 de marzo de 2000 se difundieron planes de búsqueda de información en las que se advertía la eventual ejecución de masacres, homicidios selectivos y secuestros en la zona de los Montes de María.

Por lo anterior, dice el fallo, “era previsible y anunciada la masacre, se repite, pues como lo consigna el mismo informe de inteligencia, entre enero y abril del año 2000 la confrontación entre guerrilla y Autodefensas, se había traducido en 11 acciones armadas que habían arrojado 98 victimas en la zona que paso a ser en esa época la segunda mas afectada por la violencia”.

Igualmente, advertía el mismo informe de inteligencia, que como prueba de las acciones cruentas de las AUC contra la población civil en las zonas vulnerables, entre ellas el corregimiento de Chengue, citaban la masacre ocurrida en El Salao, Bolívar, el día 16 y 21 de febrero de 2000 cuando fueron asesinadas 66 personas.

En el análisis probatorio, el Juzgado Cuarto Administrativo concluye que los daños sufridos por los demandantes les son imputables a las entidades demandadas, en este caso a la Nación, al Ministerio de Defensa y Policía Nacional, por omisión debido a la ausencia de Fuerza Pública en Chenque y sus alrededores.

En la masacre de Chengue al menos 300 hombres de las Autodefensas al mando de alias ‘Rodrigo Cadena’ ingresaron al corregimiento a las 4 de la madrugada del 17 de enero de 2001, y luego de reunir a toda la comunidad en el pequeño parque fueron sacando uno a uno para asesinarlo con un golpe de mazo (mona) en la cabeza.

Entre tanto, otro grupo de paramilitares se dedicó a incendiar las viviendas. En total 32 de las 75 casas del pueblo fueron devoradas por llamas en una acción calificada por todos los organismos internacionales defensores de derechos humanos como uno de los casos más crueles del conflicto armado en Colombia.