El presidente Álvaro Uribe Vélez, objetó el proyecto de ley que prohibía la venta de productos en los semáforos del país. Ahora, el proyecto deberá regresar al legislativo para ser nuevamente estudiado.

La norma ordenaba una multa de 456 mil pesos a aquellos conductores que con su compra a vendedores ambulantes, incentivarán esta forma de trabajo informal. La noticia generó polémica, pues varios de los afectados y gran parte de la ciudadanía, la consideró poco favorable en la disminución de los índices de subempleo.

Según pudo conocer Colprensa, la idea desde un principio no le gustó al Jefe de Estado, quien antes de entregar una decisión final consultó con varios de sus asesores y algunos de los congresistas de su bancada, estos últimos encargados de explicar las razones por las cuales el proyecto fue aprobado por el Congreso.

Para el Gobierno, “la iniciativa no es próspera por carecer de una solución social a las familias que saldrían afectadas”.

La norma prohíbe «a los conductores de vehículos participar en actividades comerciales o benéficas a 200 metros a la redonda de semáforos, señales de tránsito, paso a nivel, paso peatonal a desnivel, paso peatonal a nivel, separadores, berma, ciclovías, ciclorrutas, estacionamientos, paraderos, todo tipo de puentes y en las zonas destinadas a la circulación de todo tipo de vehículos».

Semanas atrás el Ministro de Transporte Andrés Uriel Gallego, calificó la iniciativa de «impopular» y que iba en contravía de los beneficios sociales y anticipó que sería objetada.

Así mismo, el gobierno solicitará que se reevalúen algunas reformas al Código de Tránsito como el control de infracciones a conductores que en uno de sus puntos exige el pago de 15 mil pesos a los conductores interesados en obtener un estado de sus multas atrasadas y canceladas.