El gobierno brasileño pedirá a los Estados Unidos acelerar el pedido de extradición de Juan Carlos Ramirez Abadía, alias “Chupeta”, luego de descubrirse un plan de fuga del capo colombiano del narcotrafico.

La extradición fue aprobada por el Supremo Tribunal Brasileño y sólo depende de la autorización del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encuentra en los juegos olimpicos en Pekin y retornará este sabado a su pais.

Fuentes del Ministerio de Justicia indicaron que el titular de esa cartera, Tarso Genro, tiene previsto entregar un informe a Lula en el que solicitará que se dé luz verde a la extradición a la mayor brevedad.
Alias “Chupeta” está involucrado en un plan de fuga de la prisión de Campo Grande, junto con el capo brasileño Luiz Fernando da Costa, conocido como “Fernandinho Beira-Mar”.

Según las autoridades, en sus planes contaban con cómplices fuera de la prisión y contemplaban hasta el secuestro de personalidades brasileñas, entre los que citaron a un hijo del presidente Lula, a fin de usarlos en una suerte de canje para abandonar la prisión.

El servicio de inteligencia del sistema penitenciario sostiene que “Chupeta” y “Fernandinho Beira-Mar” mandaban aún en el mundo de las drogas, a través de la ex mujer de Ramírez Abadía, Ivana Pereira de Sá, y el abogado Vladimir Búlgaro.

Ambos han sido detenidos y serán procesados por diversos delitos. Fuentes judiciales habían considerado que, con los nuevos cargos, la extradición de “Chupeta” podría retrasarse, pero el pedido que hará el ministro Genro parece indicar que Brasil desea deshacerse cuanto antes del capo colombiano.

En Estados Unidos, Ramírez Abadía deberá responder por diversos delitos, entre ellos tráfico internacional de drogas y el asesinato de quince personas.

El Supremo Tribunal de Brasil, al aprobar la extradición, sólo la condicionó a que Estados Unidos no le aplique una pena superior a 30 años de prisión.