El ex gobernante colombiano César Gaviria dijo que la ex candidata presidencial y ex rehén de la guerrilla de las FARC Íngrid Betancourt es «bienvenida» a la gran coalición que él promueve contra la eventual aspiración del jefe de Estado Álvaro Uribe a un tercer mandato consecutivo.
Betancourt «bienvenida sí está», afirmó el también ex secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) en una entrevista que publica hoy en un importante diario de circulación nacional.
Sin embargo, Gaviria dijo que, en el caso de la política colombo-francesa, el problema es que «ella debe sentir (y tiene buenas razones) que no necesita ni partidos ni coaliciones para ser candidata» a la jefatura del Estado.
«Los colombianos hoy tenemos una gran admiración por su coraje, reciedumbre, porque nunca se doblegó y salió del secuestro pensando y razonando con gran claridad y sentido humano», añadió Gaviria, que gobernó el país de 1990 a 1994 y ejerció como secretario general de la OEA de 1994 a 2004, cuando regresó al país para liderar el Partido Liberal Colombiano (PLC), del que Uribe es disidente.
Gaviria promueve desde hace varios meses una gran coalición con vistas a los comicios presidenciales de 2010, a los que Uribe no ha decidido si concurre como aspirante a una segunda reelección consecutiva.
«No creemos que para una elección presidencial valga la pena una opción simplemente partidista», precisó el ex jefe de Estado, y señaló: «Vamos tras una coalición grande, con independencia de si el presidente es o no candidato».
Gaviria dijo que quiere con su proyecto «ofrecer varias opciones, porque en la segunda vuelta (electoral de 2010) hay que escoger una con el apoyo de la mayoría de los colombianos, y hoy ningún partido tiene con qué aproximarse a eso».
En esta coalición pueden estar personas que apoyen a Uribe, más no su continuidad en el poder y, desde luego, sus opositores, como el izquierdista Luis Eduardo Garzón, ex alcalde de Bogotá y ex candidato presidencial, prosiguió el líder liberal.
«Ellos (los seguidores de Uribe) deben tener una conducta irreprochable y pensar de una manera compatible con nuestros principios», explicó Gaviria.
En este sentido, dijo que, en cuanto a Betancourt, «por lo que se puede percibir antes y después de su secuestro, ella tiene una concepción de la sociedad colombiana muy distinta de la del presidente».
«Si hace política, ofrecerá una alternativa y no una simple continuidad», añadió Gaviria, quien de paso descartó la posibilidad de que él busque la reelección, figura que, dijo, no es buena o necesaria para el actual sistema político colombiano.
La ex rehén Betancourt no ha informado de si retomará la actividad política tras su experiencia como candidata a la Presidencia colombiana en los comicios de mayo de 2002.
Sin embargo, ella no pudo concurrir a estas elecciones por haber sido secuestrada tres meses antes por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que la incluyeron en una relación de «canjeables» por insurgentes presos.
La ex candidata fue rescatada el pasado 2 de julio junto a otros 14 cautivos en una operación militar encubierta en las selvas del departamento del Guaviare.
EFE