El ex gobernador de Boyacá Miguel Ángel Bermúdez fue inhabilitado para ocupar cargos públicos por once años por la Procuraduría General de la Nación.

La sanción se la impuso el Ministerio publico por incumplir su obligación de respetar los derechos ajenos y abusar de los propios.

Los hechos se presentaron el 29 de mayo de 2003 de octubre de 2004, cuando en su calidad de gobernador de Boyacá, Miguel Ángel Bermúdez, en desarrollo de una rueda de prensa calificó al padre Gustavo Suárez Niño, como colaborador de grupos armados al margen de la ley que operaban en esa zona del territorio nacional.

A juicio de la Procuraduría, además de incurrir en una falta gravísima al proferir en acto oficial o en público expresiones injuriosas o calumniosas, con tales aseveraciones, el entonces mandatario departamental atentó en contra del buen nombre y la honra del sacerdote.

Al imponer la sanción, el ministerio público recordó que aún en la hipótesis de que sus declaraciones se hubiesen basado en unos informes de inteligencia, esta información no podía ser tratada en la forma como fue expuesta, puesto que siempre ha de tenerse en cuenta el límite que imponen los derechos y libertades de los demás.