Al menos 11 personas murieron, todas ellas civiles, y otras 31 resultaron heridas en dos atentados perpetrados esta mañana en la ciudad de Bouira, a 150 kilómetros al este de Argel, según informó el Ministerio de Interior argelino.

El primer atentado, que se saldó con 14 soldados heridos, iba dirigido contra el cuartel militar de la ciudad, y el segundo se produjo delante del hotel Sofía cuando pasaba por el lugar un autobús del transporte público.

El conserje del hotel, que se encuentra en «estado de shock», relató que «estaba sentado cuando una fuerte explosión sacudió el hotel».

Según la radio estatal argelina, un terrorista suicida se hizo volar por los aires frente al edificio militar, que sufrió fuertes daños. El periódico de Internet «Tour sur l’Algérie» dijo que la explosión fue ocasionada por un coche bomba.

Posteriormente, otro suicida pretendía detonar su automóvil cargado de explosivos frente a un hotel de la misma ciudad, situada en la región montañosa de la Cabilia, pero en el último momento decidió lanzar el vehículo contra un autobús que pasaba por el lugar, indicó el citado periódico electrónico citando a medios militares.

El atentado se produce tan sólo un día después de que otro ataque suicida causase 43 muertos y 45 heridos delante de la Escuela Superior de Gendarmería en Issers, a 60 kilómetros de Argel.

De momento, nadie se ha responsabilizado de los dos últimos ataques con bombas de hoy, que suceden a una serie de atentados similares ejecutados por el ala norafricana de Al Qaeda.

El atentado con bomba del martes fue uno de los más sangrientos en los últimos años en el Estado africano miembro de la OPEP e importante abastecedor de gas y petróleo de Europa, que busca dejar atrás una década de conflictos con grupos rebeldes islamistas.