La Policía Nacional incautó de 15 piezas de orfebrería precolombinas originarias de las culturas Sinú, Tairona, Calima, Muisca y Pijao y otras 10 piezas falsificadas.

En una rápida acción del grupo pionero en la investigación del Patrimonio Cultural de Colombia adscrito a la DIJIN, fueron ubicados y reconocidos los objetos históricos que datan desde los primeros indígenas que poblaron nuestro país.

La forma de traficar con las piezas precolombinas consistía en hacer un traspaso ilegal de las piezas del tenedor autorizado por el ICANH, argumentando insuficiencia de recursos económicos para su mantenimiento, a un nuevo poseedor, quien en realidad resultaba ser un coleccionista.

A su turno, estos compradores comercializaban las joyas con otros coleccionistas del país y extranjeros. Las piezas de orfebrería en oro fino, oro bajo y tumbaga (aleación de oro, plata y cobre) pretendían ser comercializadas en reconocidas casas de subastas de Europa, Norteamérica y por la internet con un precio base de 700 mil dólares.

La estrategia de la Policía para contrarrestar este tráfico es identificar e individualizar a las personas que tienen el registro legal de bienes pertenecientes al patrimonio arqueológico nacional y que de forma fraudulenta abusan de esta autorización para comercializarlo.

El patrimonio arqueológico mueble colombiano incluye una gran diversidad de artefactos y restos materiales de culturas prehispánicas y de la época de la Colonia.

Las categorías de estos bienes que se encuentran en mayor peligro debido a su tráfico ilícito son estatuaria, cerámica, orfebrería, maderas, líticos, restos óseos, textiles y arte rupestre.