El ministro del Interior de Italia, Roberto Maroni, aseguró este miércoles que la Camorra «ha declarado una guerra civil al Estado» e intentó justificar así el envío de 500 soldados y 400 policías a la sureña región de Campania.

Maroni compareció en el Senado para explicar las medidas adoptadas el martes por el Consejo de Ministros tras los últimos episodios de violencia provocados por la mafia napolitana, con los asesinatos de un italiano y seis inmigrantes africanos en Castel Volturno, en la provincia de Caserta.

«El objetivo es localizar a los autores de la matanza, capturar a los fugitivos y expulsar a los clandestinos. Hay una guerra civil declarada por la Camorra contra el Estado y éste debe responder con firmeza, recuperando el control del territorio», dijo.

El responsable de Interior no dudó en calificar los siete asesinatos del pasado viernes como «un acto de terrorismo». De hecho, el único arrestado hasta el momento está acusado por la Fiscalía de «atentado con fines terroristas».

Asimismo, Maroni propuso a los legisladores que estudien una reforma normativa que reduzca los beneficios penitenciarios de los condenados por delitos mafiosos.

Por su parte, el senador del opositor Partido Demócrata (PD) Giuseppe Lumia rechazó que la lucha contra la Camorra se defina como «guerra civil», un término que concede «demasiada dignidad» a la organización. Además, expresó su convencimiento de que el envío de tropas debe reforzarse con los grupos de investigación de la policía, la Fiscalía y los jueces, así como un «saneamiento urbanístico y social» de las zonas afectadas.

EFE