Internacional Tema del Día

Sin rastro de las 200 niñas raptadas por el grupo yihadista Boko Haram

Niñas Boko HaramUn año después de que el grupo yihadista Boko Haram secuestrara a 276 alumnas de la escuela secundaria de Chibok, en el noreste de Nigeria, de las cuales, 219 siguen desaparecidas el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, exigió hoy su inmediata liberación. De acuerdo con el diplomático, mientras algunas de las niñas secuestradas de un colegio femenino en Chibok, estado de Borno, escaparon de los extremistas, el resto permanece sin un paradero conocido.

El Secretario General de la ONU en una declaración emitida al cumplirse un año del rapto de las más de 200 niñas por insurgentes del grupo yihadista Boko Haram, calificó de “cobardes y despreciables” las incursiones de los fundamentalistas contra escuelas, el reclutamiento de niños soldados y el empleo de pequeñas como atacantes suicidas.

Ban repudió las acciones de la milicia islamista Boko Haram, que en los últimos meses intensificó sus brutales ataques en Nigeria y países vecinos, en su propósito de imponer en la región una interpretación propia de la Sharia, ley musulmana.

Como resultado, miles de menores de edad se encuentran desplazados y privados del derecho a crecer de manera segura, digna y en paz, denunció.

Asimismo, reiteró el apoyo a los gobiernos africanos enrolados en la neutralización de Boko Haram, «la cual debe enmarcarse en el respeto a las leyes internacionales».

Por otra parte, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, cree que muchas de ellas podrían haber sido asesinadas en las últimas semanas, tanto en Bama, donde se encontraron decenas de cadáveres arrojados en pozos, como en otras localidades liberadas hace poco del control de los terroristas.
“Algunos padres han perdido la esperanza de recuperarlas con vida. Incluso si algunas pueden regresar un día, ya no serán nunca las mismas”, asegura el funcionario.

Desde ayer, diversas voces en Naciones Unidas y el mundo exigen la libertad urgente e incondicional de las alumnas en poder de los extremistas, quienes centran su violencia en los cristianos y los estudiantes.

La noche del 14 al 15 de abril de 2014, miembros de Boko Haram entraron en el Instituto de Chibok, al noreste de Nigeria, y secuestraron a 276 jóvenes estudiantes que se preparaban para los exámenes finales. Medio centenar de ellas logró escapar de sus captores días después.

Sobre las 23.30 de la noche, las estudiantes, que se alojaban en los dormitorios del instituto, empezaron a escuchar disparos. Poco después, los terroristas llegaban al centro que estaba custodiado por un solo vigilante y las fueron subiendo en camiones.

Como no tenían suficientes vehículos, muchas tuvieron que caminar durante 15 kilómetros a punta de fusil en dirección hacia el bosque de Sambisa, donde Boko Haram cuenta con campamentos.

Según el relato de una docena de jóvenes escapar, recogido en un informe elaborado por Human Rights Watch, las adolescentes han sufrido distintos tipos de abusos durante su cautiverio: trabajos forzados, violaciones. Muchas de las niñas secuestradas en Chibok eran cristianas y fueron obligadas a convertirse al islam.

Pero, tal y como ya advirtió en un vídeo Abubakar Shekau, el líder de Boko Haram, el destino de la mayoría era el matrimonio forzoso, tanto en los países próximos, Camerún o Chad, como con los propios terroristas, a quienes incluso eran obligadas a acompañar como cocineras o porteadoras en sus ataques a pueblos.

“Nadie sabe a ciencia cierta dónde están. El Gobierno dijo que estaban en Gwoza, pero cuando esta ciudadfue tomada por el Ejército allí no estaban. El rumor de que algunas fueron asesinadas en Bama ha caído como una bomba entre las familias, pero no sabemos nada a ciencia cierta”, explica Jirgi.