Restos de semen fueron hallados en el cadáver de Luis Santiago Lozano, el niño asesinado en el municipio de Chía, aunque los expertos aclararon que no encontraron evidencias de que el bebé hubiera sido violado.
Esa es una de las razones por las que en la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal se tomaron hoy pruebas de ADN y muestras de sangre y cabello a los tres implicados en el asesinato del niño.
Según el fiscal del caso, no se hallaron pruebas de que el bebé haya sido víctima de acceso carnal violento, pero se investiga si hubo actos libidinosos y quién los cometió.
Orlando Pelayo, Marta Lucía Garzón y Jorge Orlando Ovalle fueron trasladados hacia Medicina Legal, donde los expertos les tomaron pruebas que servirán también para establecer quién asesinó al bebé. El otro objetivo es comparar los datos con un cabello que fue encontrado entre la ropa del menor.
Debido a estos exámenes fue aplazada la audiencia que estaba prevista en Chía para los tres detenidos. Es la segunda vez que se posterga, porque el pasado viernes no se realizó debido a motivos de seguridad.
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