Moris Ákerman, uno de los firmantes de la carta enviada el pasado 11 de septiembre a las Farc para iniciar el intercambio humanitario, dijo que por lo pronto, lo más viable será adelantar la eventual negociación por intermedio de correos electrónicos.

El pronunciamiento se da luego que la guerrilla accediera a una posible negociación, mediante un correo electrónico enviado a la senadora Piedad Córdoba, una de las gestoras de la iniciativa.

La propuesta de la Senadora Liberal, que fue apoyada por un grupo de intelectuales (70 en total) que le propusieron al Secretariado un intercambio epistolar para dar salida al intercambio de secuestrados por guerrilleros presos, dio sus primeros frutos con el claro comunicado firmado por el Secretariado, que no sólo acogió el llamado, sino que demás, dio pauta para adelantar un acuerdo de paz.
Ákerman destaca que las Farc hayan aceptado el diálogo de cara a la opinión pública, que, según dice, «se puede convertir en un auditor o contralor de esos intercambios».
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De hecho, en la carta de respuesta, fechada el 16 de octubre «en las montañas de Colombia», el Secretariado dice: «Esta carta es ya el comienzo del intercambio epistolar que nos proponen…»
Ahora que se percibe una guerrilla debilitada por los últimos acontecimientos, se resalta el párrafo de la misiva que dice: «Participaremos de cara al pueblo en un diálogo con amplitud y franqueza, sin dogmatismos, sin sectarismos y sin descalificaciones sobre los temas que sugieren».

Al respecto el analista León Valencia, otro de los firmantes, cree que lo más importante de la respuesta de las Farc es que «trae un lenguaje nuevo, que habla de intercambio y paz al tiempo».
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Anota, eso sí, que cualquier avance distinto a los correos o la cartas debe contar con el aval del presidente Álvaro Uribe.