La Policia Nacional salvó hoy responsabilidades frente al trágico desenlace que tuvo la toma de rehenes en una residencia del sector de Briceño, municipio de Sopó, en el departamento de Cundinamarca, donde murieron el promotor Feddy Castillo y su exesposa Elvira Pulido.

El comandante del Gaula, coronel Nicolás Muñoz afirmó en Radio Santa Fe que se cumplieron todos los protocolos para este tipo de incidentes y que se hicieron todos los esfuerzos para persuadir al Castillo para que dejara en libertad a su excompañera y se entregara.

Hasta el momento no se sabe si voluntaria o accidentalmente, Castillo explotó la granada con la cual mantuvo en vilo 18 horas a la población y a las autoridades, causándose la muerte y la de la madre de su hijo de dos años y medio, cuya custodia exigía.

El coronel Muñoz advirtió que la policía mantuvo absoluta prudencia y descartó siempre un ingreso violento a la residencia, para preservar la vida de todos los rehenes y del autor de la toma.

Añadio que así se logró que el sujeto permitiera la salida de dos adultos y dos menores, y se evitó que la tragedia fuera mayor.

El coronel Muñoz definió a Castillo como un perturbado mental, con altos niveles de agresividad y frustración, y destacó además que estuvo preso por homicidio y otros delitos.