Judicial

Procuraduría se reune con familiares de victimas de falsos positivos

En las instalaciones de la Personería de Soacha, se reunieron las familias de las víctimas de ejecuciones arbitrarias con Mario González Vargas, Procurador Delegado en Materia de Derechos Humanos y Asuntos Étnicos; Alexandra Valencia, Directora Nacional de Investigaciones Especiales (DNIE) de la PGN; Carlos Eduardo Valdés, Coordinador de Derechos Humanos de la DNIE y Luis Carlos Toledo Ruiz, Coordinador del Centro Único de Atención a Víctimas.

El objetivo del encuentro era brindar un apoyo en el ámbito preventivo y explicar la intervención disciplinaria que viene desarrollando la Procuraduría en estos casos, garantizando que las víctimas conozcan la acción del Ministerio Público en ambas materias.

El personero de Soacha, Cundinamarca, Fernando Escobar, quien también acompañó la reunión dijo que la información que ha recibido sobre intimidaciones contra las familias de siete de los once desaparecidos y reportados como muertos en combates en Norte de Santander, a finales del 2008, se entregó a la Policía Judicial para que adelante las investigaciones respectivas. Al mismo tiempo, aseguró que se remitieron copias a la Procuraduría General, a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio del Interior para que se adopten medidas de protección a estas familias.

Por su parte los funcionarios de la PGN, explicaron las funciones y competencias del Ministerio Público en este proceso.

El Delegado en Materia de Derechos Humanos y Asuntos Étnicos, Mario González, anunció que se solicitará a las autoridades competentes las medidas preventivas de protección y los estudios de riesgos requeridos en cada caso.

Una de las madres de los jóvenes desaparecidos explicó la forma como en los últimos días «hombres corpulentos» la han intimidado.

«Cuando iba a dejar a la niña al colegio en la mañana del 7 de marzo una moto freno, de repente, el parrillero se bajo y me agarró por el cabello y me tiró contra la pared, al tiempo me decía que me callara que no siguiera denunciando». Y continuó su relato, «Luego el 23 de junio me llegó un mensaje al celular que decía: mami te quiero mucho, atentamente, un cadáver ya», dijo.

Otra de las mamás reveló que tres meses después de haber enterrado a su hijo ha sido víctima de «extraños seguimientos». Incluso, sostiene que hombres con sus rostros cubiertos han preguntado en el barrio y en sectores aledaños por muchas de ellas», lo que más le llama la atención, es que lo hacen a altas horas de la noche.