Nacional Órden Público

Familiares de matanza en Venezuela denuncian amenazas

Familias de las víctimas de la matanza de Chururú, Venezuela, han reportado situaciones salidas de lo común que los hace pensar que están siendo amenazados.

Todo comenzó cuando en el barrio Virgilio Barco aparecieron unos vehículos cuyos ocupantes invitaron a varios muchachos a partidos de fútbol en el vecino país.

Según lo contó la progenitora de uno de uno de los muchachos asesinados en el estado del Tachira, a un diario de Cucuta.
“A los pocos días después de la muerte de mi hijo y de los demás jóvenes, había por allí una camioneta y un carro convidando a los pelados a jugar un campeonato de fútbol a Venezuela”, dijo Emelia Aricapa Burgos.

Según el diario la Opinión de Norte de Santander, en una esquina se disputaba un famoso ‘picadito’ cuando llegaron los extraños a hacerles la inusual propuesta, prometiéndoles que ellos los llevaban y los traían. “Nosotros comunicamos eso, porque uno no sabe qué pueda pasar”, alertó la progenitora.

Al hacer memoria, recordó la ocurrencia del hecho a los tres o cuatro días de haber sepultado a su hijo, es decir, a comienzos de noviembre.

El cruce de palabras de los futbolistas y los proponentes, según relató Emelia Aricapa, fue el siguiente: ‘Nosotros ni locos nos vamos por allá’. ‘Vamos, vamos que no les va a pasar nada’.

Los jugadores de 15 ó 16 años estuvieron muy nerviosos y asustados, al igual que sus madres, máxime cuando aún está fresca en la memoria la matanza de los maniceros.

En el sangriento suceso perdieron la vida Humberto Rubián Hernández Amaya, Gerardo Vega Sisa, Eduardo Gamboa, Yorbin Julián Anaya Vega, Carlos Amador Ramírez,
Mauricio Ospina, Michael Hendrick Bello Velandia, Ángel Aldemar León Aricapa, José Luis Arenas Sánchez, Pompeyo Miguel Ramírez y Alexis Poblador.

Hace ocho días ocurrió una situación que obligó a los allegados a los cucuteños que murieron en Chururú a solicitar protección.

“Por aquí han venido carros raros, unas camionetas. Yo no he estado (en la casa) cuando ha pasado eso”, comentó Emelia Aricapa Burgos.

Algunos vecinos señalaron que en algunas de esas rondas, los ocupantes de los vehículos preguntaron dónde vivían los familiares de las víctimas.

“De todas maneras, a uno le da miedo y pánico por todo lo que se está viviendo y está pasando. Nosotros hablamos de eso con Acción Social para ver en qué nos podían colaborar. En medio del dolor, uno tiene preocupación por las demás familias e hijos”, declaró.

Emelia abrigó la esperanza del pronto retorno a la ciudad de Manuel Júnior Cortés, único sobreviviente de la matanza, quien sigue internado en el Hospital Militar de Caracas.

Está ansiosa por escucharlo relatar los dramáticos momentos vividos desde el secuestro de los 12 jugadores, hasta cuando ocurrió la masacre.

“Nos comunicamos con (el Hospital Militar de Caracas) y dijeron que ya tiene la salida pero el presidente (Hugo Chávez) no ha dado la orden para que vuelva a Colombia”, reportó.

Hace pocos días habló con Yolanda Gómez, la mamá de Júnior, quien desde la capital venezolana el pidió: “que hablemos con el presidente y con los medios de comunicación para que traigan el muchacho”.

Pidió ponerle fin a las calumnias, en relación con los señalamientos hechos desde el vecino país de que eran paramilitares los jóvenes encontrados asesinados el 24 de octubre. “Por los ojos de Dios la gente sabe que somos personas humildes que no le hacemos mal a nadie”, reiteró.

Destacó que Acción Social, la Defensoría del Pueblo y la Alcaldía de Cúcuta les prestan ayuda, están pendientes de ellos y les facilitan apoyo en todos los órdenes.

El 11 de octubre, en una cancha de Chururú, cuando se preparaban para la disputa del juego, aparecieron dos camiones en los que se movilizaban hombres portando armas de largo alcance, quienes rodearon a los colombianos, los hicieron tender boca abajo, sobre la grama.

Los obligaron a subirse a los vehículos y se los llevaron con rumbo desconocido y no volvieron a saber nada de ellos. El 24 de octubre, a las siete de la mañana se anunció el hallazgo de diez cadáveres y del herido, Manuel Júnior Cortés, único sobreviviente de la matanza. Días después fue localizado otro joven muerto.
(Con información del diario la Opinión)

Los comentarios están cerrados.